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lunes, 24 de septiembre de 2012

El modelo de combate asimétrico en Irán y la marginación del ejército regular



Para hablar de un modelo de combate asimétrico se deben tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
  • Los combatientes no necesariamente son ejércitos (aunque en el caso iraní sí lo es) y en muchos casos suelen ser pequeños grupos de personas, hombres, mujeres y menores de edad, armadas que no siempre están uniformadas;
  • Estos grupos suelen mezclarse con el común de la gente, no tienen una sede permanente de operaciones ni una identidad definida que pueda distinguirlos del resto de la población. En la mayoría de los casos solo se reconocen entre ellos.
  • No hay un campo de batalla aislado y lo suficientemente aislado de la población;
  • Se busca el factor sorpresa en el ataque y el despliegue rápido, el camuflaje del combatiente y un alto grado de motivación ideológica;
  • Los combatientes usan diferentes tipos de armas de escasa tecnología y no solo se usa la fuerza sino también la persuasión política y la psicología, y
  • Los conflictos se generan, entre otros, en cuatro niveles: político, estratégico, operativo (teatro) y táctico.


El conflicto asimétrico se propone atacar al adversario de tal forma o intensidad que éste no sea capaz de resistirlo. El éxito de una estrategia asimétrica no se puede medir en función del número de bajas, por que los objetivos pueden ir más allá de los costos materiales y/o humanos que el conflicto supone. Eso se puede ver claramente en los ejemplos de la guerra de Vietnam y la última incursión de Israel en Líbano, donde, por una parte, cerca de un millón de vietnamitas perdieron sus vidas contra un total de 143 mil víctimas estadounidenses, y por la otra, más de 1000 bajas libanesas por 159 israelíes oficialmente. En ambos casos, estadounidenses e israelíes se retiraron de sus teatros de operaciones respectivos sin lograr la victoria.

Los ejemplos anteriores, sobre todo el caso de Vietnam a nivel internacional y el libanés a nivel regional, han servido últimamente como paradigmas para motivar a diferentes grupos guerrilleros  en sus luchas contra los Estados opresores. En el caso particular del Medio Oriente, el triunfo de la revolución islámica fue el punto de partida para esta motivación, al usar el método asimétrico para derrocar a la monarquía y resistir una guerra ante un Iraq apoyado por Estados Unidos en toda una década de sangrientos combates. Así, el método asimétrico se convirtió en el ícono de los movimientos de resistencia en la región al refutar el supuesto grado de “invencibilidad” del enemigo, y relacionar sus triunfos con la ideología religiosa y la complementariedad del trabajo estratégico irregular.

El irrevocable éxito asimétrico iraní contra Iraq motivó a las autoridades de la República Islámica a especializarse en este rubro como una estrategia básica para la defensa de los intereses nacionales y el régimen revolucionario.

Los diversos trabajos realizados por las fuerzas armadas fueron encaminados a desarrollar métodos de combate asimétricos con base en el reconocimiento del terreno, la explotación del potencial humano y la creación de instituciones especializadas en este arte. Una parte importante de esta dedicación nacional ha sido la experiencia dada las incursiones occidentales, tanto de Estados Unidos, Israel y algunos países que forman parte de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) a la zona, cuyos modus operandi han podido ser estudiados por observadores militares y de inteligencia iraníes, permitiéndoles tener ciertos puntos de referencia y construcción de parámetros para hacer frente a operaciones militares convencionales del tamaño de las incursiones de la Guerra del Golfo, los ataques a Afganistán, la invasión a Iraq y los constantes golpes militares a la población de Gaza en el territorio palestino ocupado.

Si bien es cierto que el esfuerzo iraní sobre los modelos asimétricos ha sido arduo no ha sido el único, pues una serie de mecanismos complementarios tanto simétricos como asimétricos ha sido la principal característica de las fuerzas armadas iraníes en los últimos años. Sin generalizar demasiado, el dualismo de las fuerzas armadas ha ayudado mucho a adaptar lo convencional y lo no convencional en una sola estructura de defensa sin gastar demasiados recursos financieros e invirtiendo en armamento y tecnologías de la información necesarias y útiles para su estrategia.

No obstante lo anterior, las fuerzas iraníes no comparten los mismos incentivos por parte del gobierno para desempeñar sus funciones.

La infiltración de los veteranos de guerra Pasdaran en el gobierno iraní ha fracturado esta complementariedad estratégica y ha causado un cierto paralelismo militar en el país donde el ejército regular, tan importante en su época, ha quedado cada vez más desplazado.

Por ejemplo, a pesar de que el Artesh ahora es numéricamente mayor que los Pasdaran (350 000 frente a las fuerzas activas 130 000), según el año fiscal iraní de 1390 (marzo 2010-marzo 2011), el presupuesto de defensa nacional asignó 4.9 billones de dólares al Artesh mientras asignó 5.8 billones de dólares a los Pasdaran. Aparte del presupuesto nacional, los Pasdaran tienen acceso directo a las reservas económicas del país algo que se prohíbe al Artesh. Entre 2009 y 2011, la compañía de los Pasdaran Jatam Al Anbiya´ recibió unos $ 25 mil millones de dólares en contratos para el desarrollo de petróleo de Irán y el gas, mientras que el Artesh no disfruta de dicha generosidad

Aunado a lo anterior , los Pasdaran también se dedican a otras actividades económicas, legales e ilegales, que han hecho de él uno de los actores más importantes en la bolsa de valores de Teherán. Las actividades económicas del Artesh, por el contrario, parecen limitarse a las cadenas de tiendas de algunos servicios y productos industriales. Por último, el Pasdaran se dedica al negocio de las telecomunicaciones y controla los servicios de teléfono y móvil, Internet, TV y estaciones de radio, alegando razones de seguridad. En estas "actividades de seguridad" Artesh no está involucrado.

Si bien el éxito del modelo asimétrico en Irán triunfó durante los ochenta, la nueva generación de combatientes aún no está probada. La falta de experiencia de la nueva generación de Pasdaran y las preferencias sobre su institución por encima del ejército regular pueden ser un problema a la hora de enfrentar un conflicto bélico a menos que se resuelvan pronto mediante una mayor relación entre ambas instituciones en el entrenamiento para el combate, y un pleno reconocimiento de la importancia que juega el Ejército regular en el aparato de defensa iraní de igual magnitud que los Guardianes de la Revolución.


sábado, 22 de septiembre de 2012

Causas y efectos del retiro de los Moyahedin-e Jalq de la lista de terroristas del US Department of State


Hoy 22 de septiembre de 2012 los Moyahedin están de fiesta. Un enorme desplegado en su página de Intenet en Persa publica decenas de mensajes de felicitación por parte de personas como Rudolph Giuliani, o James Johns. El motivo? El retiro del grupo de la lista del US Department of State referente a las organizaciones terroristas internacionales.

Aunque la decisión no es pública aún, muchos medios hablan de ella como un hecho. La Secretaria de Estado, Hilary Clinton, dijo que no estaba en condiciones de hacerlo público todavía pero tres oficiales del gobierno de Obama lo han confirmado rotundamente: Los Moyahedin estarán en cuestión de días, tal vez de horas, fuera de la lista de organizaciones terroristas internacionales (desde los parámetros de Washington).

Para Irán esto es importante. Ahmadineyad tiene en su agenda atender a la siguiente reunión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde no solo se topará con protestas organizadas por los propios Moyahedin sino con la noticia de su liberación como terroristas, calidad que Teherán guarda muy bien para ellos, debido a su participación en el asesinato de un Presidente, un Primer Ministro  y el intento de asesinato de otros personajes como Ali Akbar Rafsanyani, Mohammad Jatami y Ali Jamenei, además de su alianza con Sadam Husseyn durante la guerra Iran-Iraq, todo esto a lo largo de la década de los ochenta.

Su retiro de la lista de organizaciones terroristas de EEUU es un revés para Ahmadineyad y una provocación antes de su discurso en la ONU. No obstante, Teherán no cambiará por esto su política nuclear y por el contrario, presionará más a sus vecinos iraquíes para tratar de expulsar lo más rápidamente posible a los Moyahedin de su territorio. No es descabellado pensar en algunas ejecuciones de presos Moyahedin en Irán tras este anuncio.

Sin embargo, esto no significa un apoyo directo e inmediato de Washington a la organización en sus aspiraciones de poder en Teherán. En Washington existe una amplia división al respecto entre aquellos políticos que preferían guardarlos en la misma caja que Al Qaeda y aquellos que piensan que el grupo puede ser útil en una hipotética guerra con Irán próximamente. Esta decisión si bien es importante no es definitiva, ya que el US Department tiene la facultad de poner en la misma lista de organizaciones a aquellos grupos que considere una amenaza para los Estados Unidos, por lo que los Moyahedin pueden volver a ella en cualquier momento que Washington considere pertinente. Mientras tanto, la organización venderá esta decisión como un triunfo a su base social, una base de por sí muy mermada por la ideología interna de sus líderes.

Por ahora, el resultado del retiro de la lista no es causa de su buena conducta después de haber sido aliados de Sadam Husseyn hasta 2003, sino de una campaña millonaria por parte de sus lideres que han pagado un número considerable de congresistas para hablar a su favor en las instancias de debate más importantes de Washington. Así, pago de conferencias, cenas, publicidad, entre otras acciones de lobby, han caracterizado esta campaña, cuyos fondos se cuentan en millones de dólares pero cuyo origen se desconoce.

Algunas personas dicen que el dinero de los Moyahedin proviene de Israel y Arabia Saudí, principales agentes extranjeros interesados en su participación directa contra Irán en el caso de una escalada del conflicto actual con Tel Aviv, pero también es cierto que las redes financieras de la organización se tendido a través de la extorsión de un pequeño pero adinerado grupo de migrantes iraníes en Los Ángeles, Texas y Paris, con cuyos recursos se han pagado algunos  honorarios de los conferencistas que, sin ser sorpresa, hoy felicitan a la organización por lo que consideran "una gran victoria".

Estos conferencistas también están felices, pues ellos saben que existe un proceso de investigación del US Department of Treasury contra sujetos que recibieron dinero de esta organización cuando era considerada terrorista, pero el hecho de que los Moyahedin hayan dejado de serlo, legalmente alivia dichas preocupaciones.

Además, esta decisión también abre la puerta de posibilidades para buscar el estatus de "refugiados" y encontrar un nuevo lugar donde residir ante la presión iraquí por expulsar a poco más de 3000 miembros de la organización que viven cerca de Bagdad en un campo denominado Liberty Camp, población que quedó aislada después de que Sadam Husseyn fuese derrocado por las tropas estadounidenses en 2003. Entre los lugares que se perfilan para albergar estratégicamente a los Moyahedin están Jordania, Azerbayán o Qatar. 

A pesar de hay pruebas que demuestran que la organización fue entrenada por tropas estadounidenses durante el gobierno de George W. Bush cuando ellos ya habían renunciado al uso de las armas, sus supuestos métodos pacíficos son puestos en tela de juicio por muchos expertos en Irán tales como Trita Parsi, Abol Hassan Bani Sadr y Ervand Abrahamian, entre otros, por su supuesta participación en el asesinato de científicos nucleares iraníes y su política descarada de oportunismo político en el que se han visto envueltos. 

Finalmente, la decisión del US Department lastíma a los movimientos reformistas iraníes, ya que el gobierno de Teherán ha vinculado en más de una ocasión a miembros del Movimiento Verde y algunos otros movimientos universitarios con los mismos Moyahedin, con lo que la justificación para la represión de manifestaciones en contra del gobierno  ahora se vuelve más fácil de usar en el nombre de defender al país de "todos los líderes de la sedición que son apoyados por Israel, Estados Unidos y sus agencias de inteligencia", siendo que, para Teherán, los líderes de la sedición son todos aquellos actores que intervengan en la política principalista comandada por el Líder Supremo y algunos miembros de los Pasdaran,


Los Moyahedin son una organización que nació con una ideología islamo-marxista en 1964. Después de luchar contra la monarquía Pahlevi al lado de Jomeini, en 1981 rompió con la República Islámica y se alió con Sadam Husseyn para seguir su lucha de poder en Irán. En 1997 la organización fue registrada oficialmente como una organización terrorista internacional, siendo hasta 2003 tras la invasión a EEUU a Iraq, que la organización renunció al uso de las armas como método de lucha y adoptó una supuesta  ideología capitalista, democrática y a favor de los derechos humanos en Irán. Esto último ha sido puesto en tela de juicio por muchos de sus ex miembros, quienes afirman que la organización se ha convertido en un culto y en un peligro para la democracia en Irán. La organización es impopular entre los iraníes, quienes la acusan de traición política, oportunismo y terrorismo. 

jueves, 20 de septiembre de 2012

La práctica del Psicoanálisis en Irán



 En la literatura zoroástrica existen tres tipos de médicos: los terapeutas herbales, los cirujanos y los curanderos con base en las palabras divinas que pueden ser considerados como los psicoterapeutas primero en Irán. Sin embargo, la mayoría de los datos sobre los enfoques dinámicos de la psicología en general y el psicoanálisis en particular provienen de la era islámica, y son una mezcla del pensamiento griego y musulmán. Los médicos y los filósofos como Galeno, Hipócrates y Aristóteles tuvieron un impacto importante en el desarrollo de la psicología en el mundo islámico.
Parcialmente derivada del concepto aristotélico Anima, Elmol Nafs o la psicología islámica, se centra en el Nafs. Este concepto difiere del de “ espíritu”, ya que veces se refiere a la psique o bien al alma y a sus componentes.

Se creía que una de las unidades dentro del Nafs era la facultad de Showghie.​​ Desde el punto de vista psicoanalítico, la facultad Showghie ​​consiste de dos unidades principales:
La primera que es la facultad Shahvie, que es para el placer y la lujuria, y es similar al concepto freudiano de Eros y, la segunda, que es agresiva, depredadora, violenta y se llama Ghazabie, y es similar al concepto freudiano de destructividad o Tanatos.

La relación entre los instintos e impulsos también se observa en la psicología islámica. La noción de Nafs, aparte de referirse a la psique, también se refiere a sus componentes. Durante el siglo VIII, los pensadores iraníes creyeron en diversos tipos de Nafs de los cuales tres son los más importantes y son similares al modelo estructural de la mente de Freud:
El primer tipo de Nafs es “Nafs Ammare” que ayuda al hombre a controlar  sus deseos y sus impulsos (más o menos similar al ello). El segundo componente, “Nafs e Lavvame”, que se trata de los contenidos de conciencia que critican al hombre en su comportamiento inmoral e instintivo (que recuerda al súper yo). En tercer lugar, “Nafs e Motmaenne” es trascendental, o perfecto, y permite que el hombre pueda satisfacer sus necesidades dentro de las reglas sociales (el yo).

Místicos iraníes también tenían ideas interesantes acerca del aparato psíquico y su desarrollo. Aparte de la aparente conducta del hombre, creían en el mundo interior del hombre, al que llamaban Baaten (interior u oculto). Este concepto describe el inconsciente individual y colectivo. Sólo una persona que sigue a un maestro (Pir o viejo sabio) y se refleja en su búsqueda constante del saber puede ganar la penetración en los misterios del Batten. De hecho, este maestro es una especie de analista, que, además de ser un espejo, debe ser creído por el solicitante de ser un medio magistral entre él y Dios. El maestro no tiene la forma pasiva de un analista. Más bien, se supone que sabe todo lo que se necesita y, a través de la identificación con él, el buscador puede encontrar una visión para el mundo interior y los misterios de la divinidad. A través de seguir al Maestro, los rituales sufíes, oraciones religiosas, y el ascetismo, el buscador se da por vencido y le niega su identidad (ego) y se disuelve en la otra: "Man na Manam (Yo no soy Yo), na Man Manam (no Yo Soy Yo).

Este proceso terminará en un estado de auto trascendencia y unidad con Dios, una experiencia cumbre extática. Para la unión con Dios, el asilo debe abandonar el territorio mundano o la vida terrenal, y se prepara para salir de la prisión del cuerpo para la vida eterna después de la muerte. Estas ideas son prominentes en las obras de los místicos iraníes universalmente conocidos como Attar, Mowlana y Hafez. Estas ideas místicas todavía influyen en el pensamiento común, y puede ser la base de la popularidad de las ideas de Jung en Irán.

El primer ejemplo del método de asociación libre fue practicado por Ibn Sina E (980- 1037). Un príncipe se encontraba en grave fiebre y ningún médico parecía capaz de ayudarlo. Ibn Sina, entendido de que el príncipe estaba enamorado de una chica, le diagnosticó "fiebre de amor". Avergonzado, el príncipe le negó su amor y no expresó el nombre de la chica. Al tiempo que tomaba el pulso del paciente, Ibn Sina mencionó el nombre de todos los vecinos, causando uno de ellos un aumento en la frecuencia del pulso. A continuación, comenzó a nombrar las calles del vecindario, y de igual manera uno de ellos causó el aumento del pulso. Por último, llamó a las niñas de esa misma calle y la frecuencia del pulso reveló el nombre de la chica. Aconsejó a los padres del príncipe para que el matrimonio sucediera y el príncipe se curó.

Ibn Sina. Primero en incorporar la libre asociación como terapia  para curar enfermedades


Después de la Segunda Guerra Mundial, la vida socio política de los iraníes fue dividida entre la religión tradicional y la ideología secular, marxista. El Psicoanálisis se introdujo en este contexto. Freudismo, el primer libro sobre las ideas de Freud en el idioma persa, fue escrito por Amirhossein Arianpour, un sociólogo marxista en la Universidad de Teherán en 1951. Esto fue seguido por una serie de malas traducciones e ideas distorsionadas de textos abreviados de Freud hechas por traductores comunes. Al mismo tiempo, el primer psicoanalista iraní, formado en Reino Unido, fue  Mahmoud Sanaie (1918-1983) quien fue profesor y Jefe del Departamento de Psicología de la misma Universidad de Teherán.
El mito de Rostam y Sohrab


Sanaie hizo algunas aportaciones interesantes a la comprensión de la cultura iraní mediante el análisis de figuras mitológicas en el Shahnama Ferdowsi (la épica persa más importante de la literatura iraní). Estas historias contaron, entre otras cosas, historias de filicidio y fratricidio en la cultura iraní, en comparación con el parricidio visto en las culturas occidentales. Su contribución teórica más importante fue la introducción del complejo de Rostam(a diferencia de la de Edipo), comparando el hecho de que un padre mata a su propio hijo en la cultura iraní con el hecho de parricidio que se relata en la cultura occidental (Rostam, un héroe épico iraní, sin saberlo, mata a su propio hijo en una batalla. Ambos eran considerados como los mas grandes guerreros de sus países -Iran y Turan-y el destino quiere que se enfrenten. También, Rostam, mata al Principe Esfanidar, su medio hermano, cuya caída fue ordenada por su propio padre, el rey Goshtasb.) El segundo aporte académico de Sanaie fue la fundación de una biblioteca de literatura psicológica y psicoanalítica en la Universidad de Teherán .



El hospital de Roozbeh fue el primer hospital psiquiátrico universitario en la escuela de medicina de la Universidad de Teherán. Este hospital permaneció como el centro de entrenamiento principal hasta la década de 1970 cuando un grupo de psiquiatras y psicoanalistas formados en el extranjero fueron devueltos a Irán con una orientación diferente del enfoque principalmente orgánico y descriptivo de la época. Dado que estas personas no podían influir en la orientación del Hospital de Roozbeh, se trabajó en la práctica privada o en los departamentos psiquiátricos en otras provincias, como las universidades de Isfahan o Shiraz.

El mito de Rostam y Sohrab
en el libro de los Reyes de Ferdawsi

Hasta poco antes de la revolución, el impacto de estas personas formadas en Estados Unidos era muy limitado. Iraj Siasi, un psiquiatra con orientación psicoanalítica, fue una notable excepción. Siasi y su grupo trabajó en el Instituto de Psiquiatría, y logró tomar algunas residentes de psiquiatría para ejecutar un programa de capacitación con un enfoque psicoanalítico. Este programa fue interrumpido por la revolución de 1979, cuando la mayoría de los integrantes de su equipo emigró a los Estados Unidos nuevamente.
 En paralelo con la división socio-cultural entre el misticismo y el marxismo los años 1950 y 1970, diversos tratados de literatura sobre psicoanálisis fueron traducidos al persa, aunque la mayoría se centró en Jung, y otros autores post-freudianos como Eric Fromm y Karen Horney. Los tres se han convertido en los autores más populares en Irán.

Después de la revolución de 1979 se produjo un cambio en la actitud intelectual común que giró hacia el este, y rechazó la occidentalización de la cultura iraní, esto se llamó "Gharbzadegi" (enfermedad occidental, picaduras occidentales o intoxicación de Occidente). Esto refleja un renovado énfasis en la identidad iraní nativa, y la búsqueda de sus perspectivas anteriores religiosas y tradicionales.
Por tal motivo, tras la revolución de 1979 hubo una negativa generalizada hacia el psicoanálisis, en particular el énfasis sexual en las ideas de Freud. Otro factor importante fue la participación de Irán en la guerra con Iraq. Este conflicto enorme demandó de atención médica y se produjo un retorno a las terapias biológicas. Durante los primeros años de la guerra, no había lugar para el psicoanálisis en las universidades y centros académicos. Por lo tanto, la práctica psicoanalítica se llevó a cabo fuera del sistema académico en el sector privado por sólo unos pocos practicantes. Algunos psicólogos clínicos con un enfoque conductual continuó trabajaron en el sistema psiquiátrico en ese momento.

Como no había ningún programa académico en el psicoanálisis, uno de los autores de este trabajo (Mohammad Sanati, un británico entrenado psicoterapeuta psicoanalítico), que había comenzado su trabajo académico en la Universidad de Teherán en 1985 como un psiquiatra general, dio una serie de conferencias sobre psicoanálisis en la Universidad de Ciencias Médicas de Irán (CISM) y en el Instituto de Psiquiatría de Teherán. En 1986 se desarrolló también un programa del sector privado de formación psicoanalítica para los psiquiatras jóvenes. Este fue un nuevo comienzo para la educación psicoanalítica para residentes de psiquiatría que continuaron durante unos 10 años. Él también tenía una serie de programas de televisión y de radio para complementar las conferencias académicas encaminadas a educar a la población en general. Interesar a los sofisticados, se centró en el psicoanálisis crítico CISM de arte y literatura. Estos esfuerzos tuvieron un efecto positivo sobre el gobierno y la actitud académica hacia el psicoanálisis. Sin embargo, como en los Estados Unidos, durante la década de 1990 el pensamiento psicoanalítico parecía perder reconocimiento en Irán.

Sanati también comenzó un método de "terapia de grupo de un solo sexo", que estaba en consonancia con la sociedad iraní, y que creció rápidamente. En la actualidad hay 20 grupos de 10 a 12 miembros dirigidos por él o co-terapeutas entrenados por él.

A partir de 1996, Sanati regresó a la educación psicoanalítica y desde entonces las conferencias, los seminarios y las terapias se dan en el ámbito académico, haciendo que la educación psicoanalítica esté representada en el currículo de formación propuesto por cuatro años para complementar enfoques cognitivo-conductuales. 

sábado, 15 de septiembre de 2012

هل هنا من ضرورة لترجمة الأدب العربية؟ هل هناك أهمية لترجمة الأدب العربي إلى لغات أجنبية حقا؟ إبراهيم فرغلي / Is it really necessary to translate Arabic literature? Is there any relevance of translating Arabic Literature to foreign languages? by qisasukhra


A continuación ponemos a disposición del lector dos versiones del mismo artículo, una en árabe y otra en inglés, acerca de la importancia de traducir la literatura árabe a oras lenguas. La hipótesis del autor, Ibrahim Fargali, es fuerte y directa. La traducción del inglés es de un bloggero que usa el seudónimo de qisasukhra.
 


هل هنا من ضرورة لترجمة الأدب العربية؟
هل هناك أهمية لترجمة الأدب العربي إلى لغات أجنبية حقا؟

إبراهيم فرغلي


أتابع منذ فترة بحكم عملي كصحفي وكاتب ووفقا لاهتماماتي أخبار ما يترجم من الأدب العربي إلى اللغات الأجنبية في أوربا، خصوصا للغات الإنجليزية والفرنسية والألمانية. كما أتابع باهتمام أخبار الجوائز العربية التي تحظى باهتمام مؤسسات الترجمة وبينها على وجه الخصوص جائزتي نجيب محفوظ التي يمنحها سنويا قسم النشر بالجامعة الامريكية بالقاهرة، والجائزة العالمية للرواية العربية المعروفة باسم بوكر العربية.

ولفترة طويلة كنت استقبل تلك الأخبار بحسن نية، وبتقدير الجهات الغربية المهتمة بترجمة ادب ليس له شعبية عالمية، مبتسما في الحالات جميعا ابتسامة مرارة، لكني اليوم، وبعد الكثير من المراقبة والمتابعة وجدتني اسأل نفسي سؤالا ملحاً وهو: هل ثمة أهمية بالفعل لأن يترجم الأدب العربي إلى اللغات الأجنبية؟ وهل تؤدي مثل تلك الجوائز حقا إلى انتشار الأدب العربي في لغات أخرى؟

وأخشى أن إجابتي على السؤالين هي إجابة بالنفي، بـ "لا" قاطعة وبلا تردد. فمن مجمل ما نراه اليوم مترجما ومحتفى به من الأدب العربي في الغرب، ومن الجائزتين المذكورتين وسواهما أرى أن شيئا لم يتغير، فلا هذه الترجمات نجحت في التعبير عن الإنتاج الأدبي الحقيقي في العالم العربي من جهة، ولا استطاعت أن تحقق أية جماهيرية لهذا الأدب، ولا أتوقع أن يحدث هذا مستقبلا طالما استمرت الطريقة التي تعمل بها آليات الترجمة الموجودة الآن على النحو نفسه. خصوصا وأن المشكلة الكبرى التي تواجه ترجمة الأدب العربي هي غياب مؤسسات عربية تدعم وتروج وتخطط لعملية ترجمة منظمة.

ولعله من الضروري هنا أن أذكر نفسي أننا نعيش في مجتمع فُرجة كما يقول جي دوبور  Guy Debor، وأن القيم الرأسمالية الربحية تصوغ القيم في العالم كله غربا وشرقا، وتعمل مؤسسات تسويق الصور الاستهلاكية الجبارة على خلق أسواق تؤدي للربح ايا كان المنتج، وللأسف يبدو لي أن سوق النشر والترجمة، أوربيا وعربيا لم يعد استثناء من هذه القاعدة. لكن ما يهمني هنا ككاتب عربي هو التأكيد على أن الكتاب العربي الذي يتم تصديره خارج حدوده عبر الترجمة، ممثلا للمجتمع العربي الذي يصدر فيه، أصبح ضحية مزدوجة؛ مرة من الإعلام السطحي التجاري المهتم بالصورة على حساب الجوهر في بلد إنتاجه العربي، ثم هو، مرة أخرى ضحية أيضا  لـ "الصورة" التي تحاول المركزية الأوربية أن تقدمها للعالم عنه.

فمن الجلي اليوم أن هناك تركيزا من الناشرين على "موضوعات" كتابة وليس على "أساليب" كتابة، تركز عادة على موضوعات مثل الفساد ودور المرأة العربية في مجتمعها والعلاقات الجنسية خصوصا في المجتمعات المغلقة في محاولة تبدو كأنها مدفوعة من سوق نشر يقدم للقاريء الغربي صورة تقول بأن هذه المجتمعات قد لا تمتلك كتّابا عالميين، وهذا مفهوم مخلوق بواسطة المركزية الأوربية على أي حال، لكنها تمتلك مجتمعات يمكن للقاريء الغربي أن يتسلى بالتعرف عليها؛ مجتمعات مغلقة غير مفهومة تنتج الإرهاب والعنف، ويعيش اهلها العديد من مظاهر الفساد والاضطهاد وتعاني فيه المرأة من الاضطهاد الجنسي والاجتماعي،  وهذه الكتب تحاول أن تفتح لكم هذا العالم.

والحقيقة أن هذه الظاهرة أصبحت مثار تعليق الكثير من الكتاب العرب والمهتمين، واقتطف فيما يلي من مقالة لجابر عصفور الناقد والأكاديمي ورئيس المجلس الأعلى للثقافة المصري ووزيرالثقافة سابقا، في مقال له نشر في صحيفة الحياة متأملا هذه الظاهرة مؤكدا ان ما يحركها ما يسميه بنزعة الاستشراق الجديدة ويقول:"ترعى نزعة عالمية الاستشراق الجديد مجموعة من الأعمال الأدبية والفنية التي ينتجها العالم الثالث بوجه عام، والعالم العربى بوجه خاص، وهي أعمال تتوافر فيها صفات التشهير وفضح أشكال التخلف البشع في كل مكان، والفساد المستشري على كل مستوى، بهدف التسويق لهذه الأعمال بعد ترجمتها وتوزيعها، بعد الترويج الإعلامي لها على نحو غير مسبوق. ومن هنا نشأت ظاهرة الروايات الرائجة المحدودة القيمة الإبداعية الفضائحية التي لا تترك فساداً أو قمعاً أو شذوذاً أو انحرافاً إلا وتبديه مبرزة صوراً بشعة في تخلفها"، ويرى عصفور أن هذا الأمر ليس صدفة مشيرا إلى أن "ارتباط نزعة الاستشراق بأيديولوجيا هيمنة موازية، لحقها صعود أيديولوجيا العولمة، وتهدف إلى تحقيق أمرين، أولهما إبقاء صورة الشرق المتدني الغريب والعجيب والمتخلف والمقموع في آن في أذهان الغربيين، تبريراً لضرورة الهيمنة الاستعمارية على هذا الشرق ، وثانيها إيهام أبناء هذا الشرق العجيب بتخلفهم الأبدي الذي هو مصدر الإعجاب بهم، والفتنة بعوالمهم، وذلك بما يبقي الشرق المتخلف على تخلفه، مصدراً لثروات منهوبة، ومتحفاً لعجائب البشر وغرائب عوائدهم".

المستعرب الصديق شتيفان فايدنر كان واحدا ممن احتفوا ببعض هذه الكتب محدودة القيمة وبينها مثلا كتاب "تاكسي" لخالد الخميسي، قائلا:"سيتساءل بعض النقاد في الغرب: "أليست القيمة الأدبية لهذا الكتاب محدودة؟". لكن علينا حقا أن نتخلى عن الفهم الغربي التقليدي للأدب، من أجل فهم ما تمكن الكاتب من تحقيقه هنا. علينا أن نعترف أن الخميسي قد حل بضربة حاسمة عقدة الأدب العربي المعاصر والتي تكمن في أن المشاكل التي يفترضها أن يتناولها الكُتّاب في اعمالهم كبيرة جدا بحيث تصعب معالجتها أدبيا".

والحقيقة أنني بشكل شخصي لا أفهم لماذا يجب أن يتحول النص الأدبي إلى وثيقة سوسيولوجية متخليا عن قيمته الأدبية؟ ولماذا يروج لحكايات من هذا النوع على أنها ادبا من الأساس؟ والحقيقة أنه في مقابل هذه الفكرة التجارية تاكسي أنجزت الباحثة اللبنانية دلال البزري كتابا مهما صدر عن ميريت، بعنوان "السياسة أقوى من الحداثة" وهذا بحق هو الكتاب الذي يمكن أن يقدم لنا توضيحا رائعا للتغيرات التي مرت بها مصر اجتماعيا وسياسيا عبر شهادات هي اجابات على اسئلة لعدد من الاشخاص من أجيال مختلفة وطبقات مختلفة اكبرهم عمره 90 عاما واصغرهم في العشرين . واعتبرت المؤلفة أن ما قدمته هو بحث سوسيولوجي للكيفية التي يتم بها استقبال عناصر الحداثة والتعامل معها سلبا أو إيجابا في مقابل المفاهيم التقليدية. فهذا ما يجب أن يبحث عنه القاريء الغربي ليفهم العرب إن شاء.

 وما يجعلني اشعر بالغبن تجاه قيمة الأدب العربي في الغرب سأضرب له مثلا صغيرا يخص الكتب التي تنتج في آسيا، وتترجم ويحتفى بها، ليس فقط لموضوعاتها بل واساسا لأساليب كتابها. أذكر عندما زرت الفلبين قبل عامين سألت عن الكتاب الشباب فعرفوني إلى رواية كاتب شاب حازت جائزة البوكر الآسيوية وهي Illustrado للكاتب Miguel Syjuco، وهالني المستوى الرفيع للرواية وتركيبها والجهد المبذول فيها لغة واسلوبا ومهارة. فهذا هو الدور الحقيقي للجوائز في ظني، وليس هذا هو وضع الأدب العربي للأسف.

ومن أجل الأمانة يهمني أن أؤكد أن الكثير من الجهات ودور النشر الخاصة والصغيرة، أحيانا، في اوربا عموما، تقوم بدور يفوق طاقتها في التعريف بأهم الروايات العربية، بمعاونة فرسان من المترجمين النبلاء،ولكن لا تبدو أن مهمتهم سهلة. والمشكلة أن بعض الكتب التي تترجم للكتاب العرب الكبار مثل الغيطاني والبساطي وعبدالرحمن منيف وغيرهم، على سبيل المثال، لا يحتفى بها بالقدر التي يحتفى به بكتب متوسطة أخرى، واضرب مثلا واحدا آخر يحضرني الآن وهو مثلا الاحتفاء المبالغ فيه برواية الكاتبة السعودية رجاء الصانع "بنات الرياض"، وهو كتاب محدود فنيا، ولا يمكن لشخص معتاد على قراءة الأدب الالتفات إليه، على الرغم من أن هناك كتابا آخر لروائية سعودية اسمها صبا الحرز مثلا نشرت رواية مهمة عن مجتمع الأقلية الشيعة في السعودية، وعلاقات الغرام بين الفتيات هناك، في أسلوب فني رفيع، كاشفة عن مهارات سردية كبيرة وصدرت بعنوان "الآخرون" ولم يلتفت إليها أحد.

لذلك اظن أن جانبا مهما مفقودا في عملية الترجمة من العربية للغات الأجنبية وهو الجانب الأدبي نفسه، أي وضع القيمة الأدبية كمعيار أولي ووحيد، لأن العملية القائمة الآن تقوم على عامل السياسة بمعنى محاولة التعرف على ثقافة تصدر مشكلات تخلفها للغرب. وإقحام الأدب هنا قد تكون له بعض الفوائد لكنها في النهاية قد تسيء للأدب أكثر مما تنفع.

والدليل على ذلك أن الكتاب أصحاب الأساليب الكتابية الرفيعة، باستثناء إدوار الخراط ربما، تكاد تكون ترجمتهم معدومة، ومن بينهم من جيل الكتاب المعروف في مصر بجيل التسعينات مثلا مصطفى ذكري وهو سيناريست وكاتب رفيع الطراز يرى السياسة والاجتماع في الأدب تلويث للنص الأدبي، أسلافه بروست وبورخس وكافكا، نصوصه مركبة، ذات لغة خاصة، وثقافته رفيعة، وله عدة نصوص مهمة بينها "مراة 202" الذي أعده أحد أهم تجارب الكتابة الأسلوبية العربية مثلا.

كما أن هناك كاتبا استثنائيا هو يوسف رخا من الجيل الجديد أيضا أصدر العام الماضي رواية مهمة بعنوان "كتاب الطغرى" تعد، في اعتقادي، من الروايات الطليعية والتجريبية الهامة، ليس لأن لها لغة خاصة جدا وغير مسبوقة، بل وكنص يتحيز لمفهوم الرواية بصفتها الجنس الأدبي المشغول بإنتاج الفكر، وبوصفها وعاء الفلسفة الأدبية، وليس لكونها مرآه للواقع.تسأل معنى الهوية في مجتمع يمور بالتناقض. وعن أسباب قبول البعض التناقضات التي يحيونها كأنهم يتكيفون مع القهر او يستبدلوا ذلك بالانسياق الكامل لسلطة دينية كأنهم جماعات من الزومبي؟

بالإضافة إلى صوتين بارزين في تجديدهما في النص الروائي الجديد غير التجاري والذي يعتمد على مفاهيم ما بعد الحداثة في الكتابة الأدبية وهما نائل الطوخي "ليلى أنطون"، وطارق إمام "هدوء القتلة".

 وحتى الأدباء أصحاب التجارب الاستثنائية الراحلين من جيل محفوظ مثل يحي حقي صاحب الأسلوب الرفيع واللغة الخاصة لم يترجم من أعماله ربما سوى "قنديل أم هاشم" رغم ان له مجموعات قصصية في غاية الأهمية، أو رواية سعد مكاوي "السائرون نياما" وهي إحدى تحف النثر العربي المعاصر لم يترجما على حد علمي، وكذلك سنجد أن كاتبا مثل اللبناني ربيع جابر وهو أحد الكتاب المخلصين للرواية وأغزر الكتاب العرب إنتاجا من جيله مع العراقي علي بدر، لا يحظيان بالحفاوة التي تحظى بها نصوص اقل مستوى كثيرا مما ينتجه كل منهما. هناك ايضا كاتبا مصريا مهما هو محمد المخزنجي وهو قصاص في المقام الأول، موهوب بشكل كبير، ويعد امتداد عملاق القصة المصرية يوسف إدريس، لم يترجم بالشكل الكافي، وأظن أن إدريس نفسه لم يلق ما يستحقه من اهتمام.  

والقائمة طويلة من الكتاب المهمين من حيث قيمة نصوصهم ولم تلتفت لاعمالهم الترجمة اذكر على سبيل المثال منهم، الكاتب المصري الراحل صبري موسى صاحب النص الفاتن "فساد الأمكنة"، أو الكاتب المصري فتحي غانم وله عدد من الروايات المهمة بينها مثلا رواية "الافيال"، ومن الكويت إسماعيل فهد إسماعيل، بل حتى الكتاب المهمين الرواد في الجزائر مثل الطاهر وطار ومحمد زفزاف أكاد لا اسمع عن شيء ترجمة لأي من كتبهما، وإن لم اكن متأكدا من ترجمة اي منهما للألمانية وهما رائدان مهمان في السرد العربي المعاصر، والفلسطيني غالب هلسا، كما أن هناك اصواتا شابة مجيدة ولها تجارب مهمة لم اسمع عن نصوص قد ترجمت لهم إلى اي لغة اجنبية مثل السورية مها حسن ولها رواية جيدة جدا اسمها "حبل سري" عن معاناة الأكراد السوريين في هويتهم، أو علي المقري من اليمن، وحسين العبري من سلطنة عمان وله رواية جميلة بعنوان "الوخز"، تتناول عالمي المرض النفسي والقهر السياسي في سلطنة عمان بمهارة سردية. وغير هؤلاء الكثير من الأسماء.

 عندما زرت المانيا كراو مدينة شتوتجارت في العام 2004 لاحظت أن معرفة الالمان بالعرب غائمة، يكادون لا يفرقون حتى بين مدن منغلقة وذات ثقافة صحراوية مثل السعودية وبين بلد صاحب حضارة قديمة مثل مصر أو مدينة شبه اوربية متحررة تماما مثل بيروت، ويتعاملون مع العرب ذهنيا ككتلة جغرافية متماثلة تمتليء بالتخلف والعنف والرجعية ..الى آخر الكلاشيهات الموروثة من الكتابات الاستشراقية الكلاسيكية. وبمثل هذه التصورات العامة والمشوشة، قد تكون مهمة إثبات أن هذا العالم يمتلك أدبا قيما وكتابا لا يقلون عن نظرائهم في العالم، وان لديهم مدارس واساليب ادبية مختلفة، مسألة ليست من السهولة بمكان.

واليوم لا أظن أن الفكرة التي يروج لها شتيفان فايدنر بالاحتفاء بالكتب متوسطة القيمة لأجل التعرف على العالم العربي سيحقق الهدف، بل العكس صحيح، وهو ما يحدث الآن مع الثقافة العربية التي احتفى بها في فرانكفورت في العام 2004 ولكن بلا أثر حقيقي في تحفيز الإقبال على قراءة هذا الأدب كما هو شأن أدب آسيا وامريكا اللاتينية، لاختلاف المنطلق الذي تم منه تناول تلك الأعمال الأدبية





Is it really necessary to translate Arabic literature?
Is there any relevance of translating Arabic Literature to foreign languages?

by qisasukhra

“A translation (the irony!) of Ibrahim Farghali’s essay on the translation of Arabic literature as published here on his blog.”

I have for a while now, in my capacity as a journalist and writer, and given my interests, followed reports of any Arabic literature translated into foreign European languages, particularly English, French and German. I also take a close interest in those Arabic literary prizes that receive attention from the translation industry, amongst which—and most especially—are the Naguib Mahfouz Prize (awarded annually by the American University in Cairo Press) and the International Prize for Arabic Fiction, commonly referred to as the Arabic Booker.

For a long time I would receive these reports in good faith and with an appreciation of those in the West that involve themselves in translating a literature that enjoys no great global popularity, smiling at times and always bitterly. Today, however, after much following and observation, I find myself posing a pressing question: Is it really important that Arabic literature be translated into foreign languages? Do prizes like these honestly lead to the spread of Arabic literature in other languages?

My response to these two questions is, I fear, a negative: a definite, unequivocal “No”. Taking together all the Arabic literature we see translated and celebrated today, in addition to the two aforementioned prizes and others, it is my view that nothing has changed. These translations have failed to give expression to the true nature of the Arab world’s literary output and they have proved unable to bring about any sort of audience for this literature. Nor do I anticipate this happening in the future, so long as the existing mechanisms for translation continue to operate as they do at present, especially given that the greatest obstacle facing the translation of Arabic literature is the absence of Arab institutions to fund, publicize and frame a systematic process of translation.

Perhaps it is necessary at this point to remind myself that we are living in what Guy Debor terms “the society of the spectacle”, that profiteering, capitalist imperatives shape values throughout the world, West and East, that institutions for propagating all-powerful consumer images strive to create markets for generating profit no matter the product and that, as it seems to me, the market for publishing and translation in both Europe and the Arab world is unfortunately no longer an exception to this rule.

But as an Arab author, my purpose here is to state that the Arabic book—exported outside its borders by means of translation, a representative of the Arab society that dispatched it—has become a victim twice over: once, of the superficial, commercial media, concerned with image at the expense of essence, which operates in its Arab country of origin; and then again, of the image of the book which the European centre attempts to present to the world.

It is quite clear that there is a focus on the topics and not the techniques of writing on the part of publishers today, usually concentrating around subjects such as corruption, the role of Arab women in their societies and sexual relations (particularly in closed societies). This appears to be driven by a publishing market which offers the Western reader an image that says that, while such countries may not possess any “global” writers (in any case, a concept midwifed by Euro-centrism), they nevertheless possess societies that the reader can enjoy getting to know. They are closed, incomprehensible societies, producers of terrorism and violence, whose inhabitants live through numberless manifestations of corruption and persecution, whose women suffer sexual and social victimization… and these books will try to open the door to this world for you.

In fact, this phenomenon has provoked comment from many Arab writers and concerned parties. I quote here from an article by the critic and academic Gaber Asfour, formerly General Secretary of the Supreme Council of Culture and Minister of Culture, published in Al Hayat, in which he examines the phenomenon and states that it is driven by what he calls “a neo-orientalist tendency”:

“A globally prevalent neo-orientalist tendency espouses a set of literary and artistic works from the Third World in general, and the Middle East in particular, abounding with denunciations and exposés of a ubiquitous vile backwardness and rampant corruption at every level, with the aim of marketing these works after translating, distributing and promoting them in the media to an unprecedented degree. This gave rise to the phenomenon of the modish, scandalizing novel of limited creative value that lets no corruption, oppression, perversion or deviance pass unmentioned, playing up portrayals quite dreadful in their backwardness.”

Asfour believes that this is no coincidence, pointing out the “the orientalist trend is coupled to a parallel ideology of hegemony associated with the rise of the ideology of globalization, which aims to achieve two things. The first, is to perpetuate in the minds of Westerners an image of an East in decline, simultaneously alien, fantastical, backward and oppressed, to justify the need for colonialist dominance of the region. The second, is to convince the inhabitants of this wondrous East of their abiding retardation, itself the source of the admiration they receive and their fascination. By keeping the backward East backward, this makes it a source of wealth to be plundered; a display case of human wonders and the prodigal rewards they bring.”
Arabist Stefan Weidner is one of those who lauded these limited works—in this caseKhalid Al Khameesi’s Taxi—when he wrote:

“Some critics in the West might ask, ‘But is this book in fact not literary enough?’ Yet it is incumbent upon us to cast off a traditional Western understanding of literature if we are to comprehend what the author has accomplished here. We must admit that with a single, decisive blow, Al Khameesi has severed the Gordian knot of contemporary Arabic literature, to wit: that the problems these authors should be addressing in their works are too big for literature to solve.”

The fact is that, personally speaking, I do not understand why the literary text must be transformed into a sociological treatise stripped of its literary value, nor why stories of this sort are promoted as literature in the first place. In place of the purely commercial concept that is Taxi, the Lebanese researcher Dalal Al Bazri has written Politics is Stronger than Modernity, published by Dar Merit, an important book and of the two, the one that is actually capable of giving us a masterful explanation of the political and social changes through which Egypt has passed, by mean of testimonies constructed from interviews with a number of individuals of various backgrounds and ages, the oldest being ninety and the youngest twenty. The author describes her book as a piece of sociological research into the manner in which the elements of modernity were absorbed into society and how they were dealt with, positively or negatively, in comparison with traditional concepts. This, if he cares to, is what the Western reader should be looking at.

I shall offer up a little example of what it is that makes me feel an imposture is being practiced when it comes to the literary worth of Arabic fiction in the West. It concerns books produced in Asia that are translated and praised, not for their subject matter alone, but first and foremost for the manner in which they are written. I remember that when I visited the Phillippines two years ago, I asked about young authors there and was handed a novel by a young man which had won the Asian Booker in 2008. The book was Ilustrado by Miguel Syjuco. I was overawed by the novel’s quality, by the effort expended in its language, its construction and its skill. This to my mind is the true purpose of prizes and sadly, it is not one that pertains in Arabic literature.

For the sake of fairness, I should stress that many organizations and publishing houses, sometimes private or small and generally in Europe, outdo themselves in identifying the most important Arabic novels, ably assisted by noble knights from the translators’ ranks. But their task does not appear to be an easy one. The problem is that books translated by major Arab writers such as Al Ghitani, El Bisatie, Abdel Rahman Munif and so on, are not praised as highly as other, mediocre works. I shall give one more example which occurs to me now, that of the exaggerated praise meted out to Saudi author Rajaa Alsanea’s Girls of Riyadh, a book of limited artistic value to which no conscientious reader of literature would pay a moment’s notice. This, despite the existence of another book by a female Saudi writer by the name of Saba Al Hirz, who published an important and stylistically sublime novel about the minority Shia community in Saudi Arabia and the love affairs of young women within it, demonstrating the author’s considerable narrative skills. It was called The Others and no one paid it the slightest attention.

This is why I believe that an important aspect of the process of translating Arabic into foreign languages is missing: the literary aspect itself. In other words, literary worth must be made the primary, indeed the sole, criterion for selection, because at the moment, the process is based on a political consideration: i.e. the attempt to get to know a culture that exports the problems of its own backwardness to the West. Implicating literature in this process may benefit it in some ways but in the end it is likely to do it more harm than good.
The evidence for this is that translations of stylistically talented authors—with the possible exception of Edward Al Kharrat—are almost non-existent. This holds true for the group of authors known as the “90s generation”, the likes of Mustafa Zikri, a screenwriter and supremely gifted novelist who regards the presence of politics and society in literature as a pollution of the text. Zikri is a descendant of Proust, Borges and Kafka; his texts are complex, they deploy a unique language and evince a high level of culture. He has produced a number of significant works, including Mirror 202, considered one of the most important experimental Arabic novels.

There is also Youssef Rakha, another exceptional writer from the new generation who last year published The Sultan’s Seal, which in my view deserves to be viewed as one of Arabic literature’s pioneering, experimental novels, not only because of his exceptionally individual and unprecedented use of language, but because as a text, it cleaves to the concept of the novel as a literary entity concerned with the production of thought, as a vessel of literary philosophy, and not as a mirror held up to reality. It questions the meaning of identity in a society rocked back and forth by contradictions, and the reasons why some people accept these contradictions: living with them as though reconciled to tyranny or swapping that for unswerving obedience to a religious authority like so many bands of zombies.

Then there are those two voices, prominent in fashioning the new and non-commercial novelistic text and reliant in their writing on post-modern concepts: Nael El Toukhi(Leila Anton) and Tareq Imam (The Serenity of Killers).

The same is true even of those now dead writers of extraordinary experimental works from Mahfouz’s generation such as the supreme stylist Yehya Haqqi, hardly any of whose books have been translated with the exception of The Lamp of Umm Hashimdespite his being the author of several short story collections of the utmost importance. There is Saad Al Makkawi’s novel The Sleepwalkers, a masterpiece of modern Arabic prose, which to the best of my knowledge remains untranslated. We find neither Rabee Jaber from Lebanon, an author dedicated to the novel and one of most prolific of his generation, nor his Iraqi counterpart Ali Badr, receiving the plaudits accorded texts of a much lower standard than those that they produce. There is also an important Egyptian writer to consider, Mohammed Al Makhzangi, a short story writer first and foremost and hugely talented, who is regarded as a successor to that giant of the Egyptian story, Youssef Idris. Al Makhzangi has not been translated enough and in my view, Idris himself has not received the attention he deserves.

The list of writers judged as important based on the literary worth of their texts and whose works have barely or scarcely been considered for translation is a long one. I will mention, by way of example, the late Egyptian writer Sabri Moussa, author of the beguiling Seeds of CorruptionFathi Ghanim, an Egyptian who has written a number of significant novels including The Elephants, Ismail Fahd Ismail from Kuwait and Palestinian Ghaleb Halasa. I have scarcely heard of anything being translated from the generation of pioneering North African novelists such as Algerian Al Taher Wattar or Moroccan Mohamed Zafzaf, two masters of modern Arabic prose. There are any number of excellent young writers with important works to their name, none of whose texts I have seen in translation, such as Maha Hassan from Syria who wrote an extremely good novel called Umbilical Cord about the suffering Syrian Kurds face over their identity. We find Ali Al Muqri from Yemen and from Oman, Hussein Al Abri, whose beautiful novel The Pricking skillfully narrates the worlds of psychological illness and political oppression in the Sultanate. There are many more besides.

Visiting Stuttgart in 2004 I noticed that Germans have a hazy knowledge of Arabs. They are barely able to distinguish closed societies with desert cultures such as Saudi Arabia, from a land with an ancient culture like Egypt, or a quasi-European, liberated city like Beirut. In their minds, they treat Arabs as a homogenous monolithic mass, chock full of backwardness, violence and fundamentalism and all the other clichés inherited from the classic works of orientalism. In the presence of generalizing and distorted conceptions such as these the task of proving that this part of the world possesses literature and authors no less valuable than their counterparts elsewhere is no easy matter.

Today, I do not think that the idea promoted by Stefan Weidner—celebrating mediocre books in order to acquaint ourselves with the Arab world—will achieve its goal. Indeed, the opposite is true, as happened when Arab literature was showcased in Frankfurt in 2004 without making any real impact when it came to boosting readership, something that has taken place with Asian and South American literature due to the difference in the way their literary output is treated.