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jueves, 10 de abril de 2014

La encrucijada actual de los regionalismos: el cambio epistémico en “Medio Oriente”



En primer lugar quiero agradecer a los organizadores de este XXXIX Coloquio Internacional de Primavera por la oportunidad de estar aquí. Realmente quiero decir que es un honor y un placer compartir este espacio de reflexión con mis colegas y más importante aún con los aprendientes de esta Facultad, alumnos que sin duda nos retroalimentan en nuestras clases y en nuestro quehacer humano y profesional. Gracias por estar aquí queridos alumnos y gracias a mis colegas por la invitación.

De manera evidente, quisiera empezar este diálogo introduciendo una percepción personal sobre las implicaciones y efectos de las revoluciones en Asia Occidental y el Norte de África en los temas de región y regionalismos en estas zonas. Esto es importante porque considero que las regiones en cuestión experimentan una de sus fases históricas más importantes y parecidas a las que experimentó América Latina con la caída de algunos dictadores hace algunas décadas, así como una reconfiguración de la producción epistémica del entorno político y social con la cual los árabes y no árabes de la zona están construyendo su realidad pese a los obstáculos sistémicos y contra revolucionarios de tiranos internos e invasores externos.





¿Cuál es el carácter actual de los regionalismos?

Este planteamiento tiene implicaciones gramaticales, semánticas, epistémicas, geopolíticas y filosóficas, si tomamos en cuenta que el problema del regionalismo actual no es el problema del regionalismo de lo cotidiano o decolonial, del que se fragua desde abajo y de carácter posnacional, sino que se trata del problema del regionalismo clásico, hegemónico, abierto y neoliberal.

El regionalismo abierto es el que está en la encrucijada, ya sea en bloque o por tratados de libre comercio, pues ha quedado atrapado en sus propias contradicciones constructoras de falsas realidades que llamaban a un supuesto “desarrollo” que a lo largo de las décadas pasadas no solo se presentaba como la gran solución de nuestros problemas sino que también era la referencia para la definición de los mismos.

1.    La primera falla que observo del regionalismo clásico, a parte del origen neoliberal que presenta, ha sido la omisión cognitiva, la marginación de otras formas de hacer región, economía, historia, subjetividad y autonomías; la indiferencia ante las relaciones trans-locales de las personas y colectivos, de sus construcciones transfronterizas y sus definiciones del mundo material y simbólico. En otras palabras, de la agudización de lo que Boaventura de Sousa Santos llama “el pensamiento abismal”, esto es, lo que está de éste y al otro lado de la línea. Del lado bueno de la historia y del otro lado. The West and the Rest. La agudización de la deshumanización del otro a partir de creación de marcos comunes que creyeron ser universales a partir de una supuesta globalización de lo común.

La mayor parte de la literatura sobre regiones y regionalismos presente en RRII y Economía Política Internacional (en inglés su mayoría) al tomar al Estado como centro rector del regionalismo, excluye otras formas de empoderamiento político que no sean la apertura de los mercados como eje constructor y reconstructor de regiones que responderán a intereses privados. Esto se ha reforzado por los famosos “estudios de área” (que siguen colonizados epistemológicamente) donde se construyen regiones como espacios con “recursos naturales”, “mercados de consumidores”, “importancia estratégica”, cobrando vida por elites que actúan sobre dichas construcciones. Ejemplo de los pueblos mágicos.

2.    La segunda crítica al regionalismo clásico trata justamente de su geografía imaginaria y la representación de la sociedad mundial donde Europa ha sido el centro y el paradigma a seguir, pero como veremos después, construido sobre cimientos frágiles. Se crearon representaciones subdesarrolladas, tercer mundistas, en vías de desarrollo, emergentes, tigres asiáticos, milagros mexicanos, y otros escenarios de muchos tipos excepto como uno tal como “nosotros”.

Se ha creado una relación de dominación, superioridad inferioridad, y un modelo de juicio y control a partir de los marcos conceptuales que se han formulado para pensar las regiones y los regionalismos.

Se trata de un carácter vertical de estas representaciones cuya realidad, en una mirada general (Arturo Escobar, 2010: 13) evoca que el desarrollo prometido está en crisis, y que la violencia, pobreza y deterioro social y ambiental crecientes son el resultado de cincuenta años de recetas de crecimiento económi­co, ‘ajustes estructurales`, macroproyectos sin evaluación de im­pacto, endeudamiento perpetuo, y marginamiento de la mayoría de la población de los procesos de pensamiento y decisión sobre la práctica social.



3.    Y esta es la tercera crítica, los ejemplos, lo empírico.

a)    Cómo es posible que los 500 hombres más ricos del mundo tengan ingresos superiores a los 40 países más pobres del planeta. O lo que es lo mismo, que Slim sea el segundo hombre más rico en un país de más de 60 millones de pobres.
b)    Cómo es posible que los países petroleros más ricos de Asia Occidental financien organizaciones terroristas en Siria, Yemen y Bahrein y los trabajadores migrantes de su propia región árabe se mueran de hambre, palestinos, iraquíes sobre todo.
c)    La crisis económica capitalista es funcional para unos y desfuncional para otros. Volteen a ver su alrededor, hay viviendas fuera carísimas y vacías, mientras hay millones de personas sin hogar propio; o mientras se cultiva para 12 millones de personas, (aunque somos 7) una de cada 7 personas pasa hambre en el mundo.
d)    Las regiones se supone deben generar cohesión, y en lugar de eso hay miedo, apatía y desconfianza entre la gente; las sociedades están divididas, hambrientas, desesperadas, violentas, sin empleo, sin comida, sin dignidad. En España el suicidio es la primera causa de muerte no natural del Estado. En Túnez por eso se suicidó Muhammed Boazizi. Por eso estalló lo que yo llamó la intifada posnacional otrora “primavera árabe”, por una gran crisis regional, del regionalismo clásico. (la UMA, CCG han sido mera ilusión)
e)    La crisis del regionalismo clásico en Asia Occidental pasa por las falacias de la UMA, como un mercado sin clientes, un CCG como una organización militar más que de una organización complementaria y de cohesión dado el fallo del proyecto del MERCADO COMUN ÄRABE, La liga Árabe como una sucursal de Arabia Saudí y con la mayor parte de sus economías deterioradas por el clientelismo y la corrupción, y la existencia de diferentes tipos de estados como monarquía, repúblicas modernistas y semi absolutas yumhuriyas y yamahariyas¡¡ y qué decir sobre  los ÏB tan dispares entre países tales como Qatar y Yemen por citar un ejemplo.
f)      A esta crisis agreguemos la interferencia militar externa, las tiranías internas, las guerras civiles y el sectarismo sembrado por agentes externos e intrernos….pues el regionalismo clásico nunca ha sido una realidad económica desarrollista en términos epistémicos euro-céntricos. En Argelia ha habido una guerra de independencia de 600 mil muertos a parte de una guerra civil con 3000 mil…hoy en día en  Siria hay 500 mil muertos, en cifras oficiales. ¿cómo es posible hablar de integración y desarrollo ante tal catástrofe?





¿Entonces ha quedado rebasado el paradigma europeo?

Si. Porque si es europeo no puede ser global. Es europeo, e incluso para Europa ha fracasado. No ha sido un paradigma, solo un ejemplo de tantos posibles, ejemplo que fue impulsado por la episteme de las instituciones económicas neoliberales del consenso de Washington.
A Europa le tomó 500 años llegar hasta dónde está y ha pasado por etapas de edad media, renacimiento, una revolución francesa, industrialización, dos guerras mundiales y una guerra fría para que apenas 10 años se echara andar un proyecto ambicioso. El problema es que este proyecto de 500 años se quiera implementar en todo el mundo en un plan de 5 o 10 años.

La UE era un proyecto de cohesión social para crear un bloque nuevo y fuerte que concibió con dos ideas muy potentes: la de no volver a las guerras mundiales, provocadas ambas por el mismo país, y la de eliminar las periferias que existían desde el siglo XV: los países nórdicos, el sur de Europa (Portugal, España e Italia), el sureste (Balcanes y Grecia) y el este europeo.
El proyecto europeo iba a poner fin a esas periferias, con políticas muy importantes de fondos estructurales que pretendían uniformar la riqueza en Europa. En este sentido, el proyecto fracasó, porque si bien no hay guerra si hay batallas internas por la igualdad y la dignidad que este modelo neoliberal ha causado. En los primeros años de la integración europea parecía que la UE resultaba: por ejemplo, en Portugal, la renta media alcanzó el 75% de la europea en 2000; sin duda nos aproximábamos y, de pronto, todo el proceso quebró y los países ex periféricos vuelven a ser tratados como tales. Desde entonces, la lógica colectiva de construcción social, económica y política ha pasado a ser una dinámica de centro-periferia que dominó sobre todas las otra lógicas. Una lógica, además, en la que el centro ni siquiera es la Comisión Europea, sino Alemania.
Ha fracasado también porque la integración ha causado un pensamiento abismal dentro de la misma Europa. El euro fue la manera en la que el neoliberalismo echó raíces en Europa y envenenó a las elites de los países periféricos. Ahora hay división y deshumanización entre los propios europeos. Los del norte contra los del Sur. Y para esto traemos el ejemplo de los PIGS por sus siglas en inglés, los países del mediterráneo que está ardiendo en sus dos orillas. Portugal, Italia, Grecia y España, que presentan movilizaciones y desacuerdos con Francia, Italia y Reino Unido, y Alemania centros del modelo europeo.

Se pasa por un proceso post institucional en el que las personas no creen en las instituciones hablamos de los indignados: pensionistas, jóvenes, médicos, profesionales,... que implican, además, una unión intergeneracional que antes no existía y que tienen que llevar a cabo una revolución democrática; la necesitamos para no llegar a la catástrofe.

¿Por qué si todo lo que es histórico tiene principio fin, el capitalismo debe ser diferente?


¿Qué perspectivas se van definiendo en la realidad de los proyectos de regionalización actuales?


El regionalismo posnacional es una construcción social, cultural y política basada en el reconocimiento de diferencias y disensos, y no solamente en elementos económicos y mercantiles.

Esta nueva manera de mirar insospe­chados, principalmente de una serie de teorías alternativas (crecien­temente visibles) que encuentran su fuente en las matemáticas y en las ciencias naturales y físicas, y que usualmente aparecen bajo del título de «teoría de la complejidad». Uno de los más interesantes y controversiales planteamientos de esta teoría es que las mismas dinámicas y procesos pueden estar en juego en muchos dominios de la vida material, biológica y social. Categorías elaboradas tales como autoorganización, no-linealidad, atractores, y no-jerarquía son utilizadas para esbozar estos procesos. Adicionalmente, muchos consideran que la complejidad de la vida natural y social descubre y subraya un principio hasta ahora inexplorado en gran medida: las redes. Este principio se encuentra claramente presente en el do­minio del ciberespacio; sin embargo, podría estar manifestándose también en el dominio de los movimientos globales.

En otras palabras, el ciberespacio puede ser visto como la po­sibilidad de incorporar un nuevo modelo de vida y de hacer en el mundo. Conocido por varios entusiastas como un espacio de cono­cimiento, un espacio de inteligencia colectiva y una «noosfera» (es­fera de pensamiento colectivo), el ciberespacio, en estas visiones, constituye un espacio significativo para la interacción sujeto-sujeto
 (Individual y colectivamente), para la negociación de visiones y sig­nificados.

Hay ejemplos claros en nuestra región como:

-        UNASUR (tomando en cuenta actores estatales)
-        El Foro Social Mundial
-        El regionalismo islámico que no se limita a Asia Occidental y no hablo del Al Qaeda sin de aquel que trata de homogenizar las colectividades tribales que, en sí mismas son otro proceso de regionalización no solo posnacional sino también pre nacional, haciendo uso de la autonomía cultural.
-        Los intentos de la Unión por el mediterráneo. Itihad min ashli al mutawasit.(donde están Israel y Palestina como miembros)
-        El proyecto Alice. Epistemologías del Sur.
-        Redes subregionlaes en África
-        Foro de las Migraciones de Nairobi
-        Foro de Mujeres Africanas Educadoras
-        Consejo Africano de Organizaciones de Acción contra el VIH
-        Red Africana de Sociedad Civil por el Agua

Conclusión

1.    Hay que decolonizar al regionalismo clásico y democratizarlo. Democratizar el espacio y sus conceptos, tierra, territorio y sus recursos.  Por qué creer que la crisis del capitalismo puede aliviarse con más capitalismo. Por qué creer que las reformas harán la diferencia, si cuando pienso en Egipto, Marruecos o México veo reformas como herramientas de contra revolución, de contra reforma, de contra emancipación, haciendo cambios para que nada cambie.

2.    Hay que re pensar los estudios de área. No desaparecerlos sino decolonizarlos para que no solo se identifique a la región por meros parámetros geográficos y económicos sino también por elementos culturales, linguisticos, sociales, tradicionales y colectivos que están cambiando al mundo desde abajo en todos y cada uno de los países de este mundo. Se trata de un empoderamiento cívico de los conceptos.

3.    Para esto, hay que seguir de cerca los proyectos y dinámicas translocales como actores constructores de realidades transfronterizas, los procesos revolucionarios, y las transformaciones de las sociedades que se están gestando realidades nuevas sin necesidad de tomar el poder. Se pueden hacer y estudiar regiones posnacionales sin la intervención del regionalismo liberal.


4.    Los cambios epistémicos y materiales de la realidad pueden devenir en cosas mejores o peores. NO hay que romantizar al pensamiento crítico. Pero lo mejor o lo peor que venga dependerá de las decisiones que tomen mañana, pero también hoy, nuestros jóvenes.