En primer lugar quiero agradecer a los
organizadores de este XXXIX Coloquio Internacional de Primavera por la
oportunidad de estar aquí. Realmente quiero decir que es un honor y un placer
compartir este espacio de reflexión con mis colegas y más importante aún con
los aprendientes de esta Facultad, alumnos que sin duda nos retroalimentan en
nuestras clases y en nuestro quehacer humano y profesional. Gracias por estar aquí
queridos alumnos y gracias a mis colegas por la invitación.
De manera evidente, quisiera empezar
este diálogo introduciendo una percepción personal sobre las implicaciones y
efectos de las revoluciones en Asia Occidental y el Norte de África en los temas
de región y regionalismos en estas zonas. Esto es importante porque considero
que las regiones en cuestión experimentan una de sus fases históricas más
importantes y parecidas a las que experimentó América Latina con la caída de
algunos dictadores hace algunas décadas, así como una reconfiguración de la
producción epistémica del entorno político y social con la cual los árabes y no
árabes de la zona están construyendo su realidad pese a los obstáculos
sistémicos y contra revolucionarios de tiranos internos e invasores externos.
¿Cuál es el carácter actual
de los regionalismos?
Este planteamiento tiene implicaciones
gramaticales, semánticas, epistémicas, geopolíticas y filosóficas, si tomamos
en cuenta que el problema del regionalismo actual no es el problema del
regionalismo de lo cotidiano o decolonial, del que se fragua desde abajo y de
carácter posnacional, sino que se trata del problema del regionalismo clásico,
hegemónico, abierto y neoliberal.
El regionalismo abierto
es el que está en la encrucijada, ya sea en bloque o por tratados de libre
comercio, pues ha quedado atrapado en sus propias contradicciones constructoras
de falsas realidades que llamaban a un supuesto “desarrollo” que a lo largo de
las décadas pasadas no solo se presentaba como la gran solución de nuestros
problemas sino que también era la referencia para la definición de los mismos.
1. La primera falla que observo del regionalismo
clásico, a parte del origen neoliberal que presenta, ha sido la omisión
cognitiva, la marginación de otras formas de hacer región, economía,
historia, subjetividad y autonomías; la indiferencia ante las relaciones trans-locales
de las personas y colectivos, de sus construcciones transfronterizas y sus
definiciones del mundo material y simbólico. En otras palabras, de la
agudización de lo que Boaventura de Sousa Santos llama “el pensamiento
abismal”, esto es, lo que está de éste y al otro lado de la línea. Del lado
bueno de la historia y del otro lado. The West and the Rest. La agudización de
la deshumanización del otro a partir de creación de marcos comunes que creyeron
ser universales a partir de una supuesta globalización de lo común.
La
mayor parte de la literatura sobre regiones y regionalismos presente en RRII y
Economía Política Internacional (en inglés su mayoría) al tomar al Estado como
centro rector del regionalismo, excluye otras formas de empoderamiento político
que no sean la apertura de los mercados como eje constructor y reconstructor de
regiones que responderán a intereses privados. Esto se ha reforzado por los
famosos “estudios de área” (que siguen colonizados epistemológicamente) donde
se construyen regiones como espacios con “recursos naturales”, “mercados de
consumidores”, “importancia estratégica”, cobrando vida por elites que actúan sobre
dichas construcciones. Ejemplo de los pueblos mágicos.
2. La segunda crítica al regionalismo clásico trata
justamente de su geografía imaginaria y la representación de la sociedad
mundial donde Europa ha sido el centro y el paradigma a seguir, pero como
veremos después, construido sobre cimientos frágiles. Se crearon
representaciones subdesarrolladas, tercer mundistas, en vías de desarrollo,
emergentes, tigres asiáticos, milagros mexicanos, y otros escenarios de muchos
tipos excepto como uno tal como “nosotros”.
Se
ha creado una relación de dominación, superioridad inferioridad, y un modelo de
juicio y control a partir de los marcos conceptuales que se han formulado para
pensar las regiones y los regionalismos.
Se
trata de un carácter vertical de estas representaciones cuya realidad, en una
mirada general
(Arturo Escobar, 2010: 13) evoca que el desarrollo prometido está en crisis, y
que la violencia, pobreza y deterioro social y ambiental crecientes son el
resultado de cincuenta años de recetas de crecimiento económico, ‘ajustes
estructurales`, macroproyectos sin evaluación de impacto, endeudamiento
perpetuo, y marginamiento de la mayoría de la población de los procesos de
pensamiento y decisión sobre la práctica social.
3. Y
esta es la tercera crítica, los ejemplos, lo empírico.
a) Cómo
es posible que los 500 hombres más ricos del mundo tengan ingresos superiores a
los 40 países más pobres del planeta. O lo que es lo mismo, que Slim sea el
segundo hombre más rico en un país de más de 60 millones de pobres.
b) Cómo
es posible que los países petroleros más ricos de Asia Occidental financien
organizaciones terroristas en Siria, Yemen y Bahrein y los trabajadores
migrantes de su propia región árabe se mueran de hambre, palestinos, iraquíes
sobre todo.
c) La
crisis económica capitalista es funcional para unos y desfuncional para otros. Volteen
a ver su alrededor, hay viviendas fuera carísimas y vacías, mientras hay
millones de personas sin hogar propio; o mientras se cultiva para 12 millones
de personas, (aunque somos 7) una de cada 7 personas pasa hambre en el mundo.
d) Las
regiones se supone deben generar cohesión, y en lugar de eso hay miedo, apatía
y desconfianza entre la gente; las sociedades están divididas, hambrientas,
desesperadas, violentas, sin empleo, sin comida, sin dignidad. En España el
suicidio es la primera causa de muerte no natural del Estado. En Túnez por eso
se suicidó Muhammed Boazizi. Por eso estalló lo que yo llamó la intifada
posnacional otrora “primavera árabe”, por una gran crisis regional, del
regionalismo clásico. (la UMA, CCG han sido mera ilusión)
e) La crisis del regionalismo
clásico en Asia Occidental pasa por las falacias de la UMA, como un
mercado sin clientes, un CCG como una organización militar más que de
una organización complementaria y de cohesión dado el fallo del proyecto del MERCADO
COMUN ÄRABE, La liga Árabe como una sucursal de Arabia Saudí y con
la mayor parte de sus economías deterioradas por el clientelismo y la
corrupción, y la existencia de diferentes tipos de estados como monarquía,
repúblicas modernistas y semi absolutas yumhuriyas y yamahariyas¡¡ y qué decir
sobre los ÏB tan dispares entre países
tales como Qatar y Yemen por citar un ejemplo.
f) A esta crisis agreguemos la interferencia
militar externa, las tiranías internas, las guerras civiles y el sectarismo
sembrado por agentes externos e intrernos….pues el regionalismo clásico nunca
ha sido una realidad económica desarrollista en términos epistémicos euro-céntricos.
En Argelia ha habido una guerra de independencia de 600 mil muertos a parte de
una guerra civil con 3000 mil…hoy en día en
Siria hay 500 mil muertos, en cifras oficiales. ¿cómo es posible hablar
de integración y desarrollo ante tal catástrofe?
¿Entonces ha quedado
rebasado el paradigma europeo?
Si. Porque si es europeo no puede ser
global. Es europeo, e incluso para Europa ha fracasado. No ha sido un
paradigma, solo un ejemplo de tantos posibles, ejemplo que fue impulsado por la
episteme de las instituciones económicas neoliberales del consenso de
Washington.
A Europa le tomó 500 años llegar hasta
dónde está y ha pasado por etapas de edad media, renacimiento, una revolución
francesa, industrialización, dos guerras mundiales y una guerra fría para que
apenas 10 años se echara andar un proyecto ambicioso. El problema es que este
proyecto de 500 años se quiera implementar en todo el mundo en un plan de 5 o
10 años.
La
UE era un proyecto de cohesión social para crear un bloque nuevo y fuerte que
concibió con dos ideas muy potentes: la de no volver a las guerras
mundiales, provocadas ambas por el mismo país, y la de eliminar las periferias
que existían desde el siglo XV: los países nórdicos, el sur de Europa
(Portugal, España e Italia), el sureste (Balcanes y Grecia) y el este europeo.
El
proyecto europeo iba a poner fin a esas periferias, con políticas muy
importantes de fondos estructurales que pretendían uniformar la riqueza en
Europa. En este sentido, el proyecto fracasó, porque si bien no hay guerra si
hay batallas internas por la igualdad y la dignidad que este modelo neoliberal
ha causado. En los primeros años de la integración europea parecía que la UE
resultaba: por ejemplo, en Portugal, la renta media alcanzó el 75% de la
europea en 2000; sin duda nos aproximábamos y, de pronto, todo el proceso
quebró y los países ex periféricos vuelven a ser tratados como tales. Desde
entonces, la lógica colectiva de construcción social, económica y política ha
pasado a ser una dinámica de centro-periferia que dominó sobre todas las otra
lógicas. Una lógica, además, en la que el centro ni siquiera es la Comisión
Europea, sino Alemania.
Ha fracasado también porque la
integración ha causado un pensamiento abismal dentro de la misma Europa. El
euro fue la manera en la que el neoliberalismo echó raíces en Europa y envenenó
a las elites de los países periféricos. Ahora hay división y deshumanización
entre los propios europeos. Los del norte contra los del Sur. Y para esto
traemos el ejemplo de los PIGS por sus siglas en inglés, los países del
mediterráneo que está ardiendo en sus dos orillas. Portugal, Italia, Grecia y
España, que presentan movilizaciones y desacuerdos con Francia, Italia y Reino
Unido, y Alemania centros del modelo europeo.
Se pasa por un proceso post
institucional en el que las personas no creen en las instituciones hablamos de los indignados: pensionistas, jóvenes,
médicos, profesionales,... que implican, además, una unión intergeneracional
que antes no existía y que tienen que llevar a cabo una revolución democrática;
la necesitamos para no llegar a la catástrofe.
¿Por qué si todo lo que es histórico
tiene principio fin, el capitalismo debe ser diferente?
¿Qué perspectivas se van definiendo en la
realidad de los proyectos de regionalización actuales?
El regionalismo posnacional
es una construcción social, cultural y política basada en el reconocimiento de
diferencias y disensos, y no solamente en elementos económicos y mercantiles.
Esta nueva manera de mirar
insospechados, principalmente de una serie de teorías alternativas (crecientemente
visibles) que encuentran su fuente en las matemáticas y en las ciencias
naturales y físicas, y que usualmente aparecen bajo del título de «teoría de la
complejidad». Uno de los más interesantes y controversiales planteamientos de
esta teoría es que las mismas dinámicas y procesos pueden estar en juego en
muchos dominios de la vida material, biológica y social. Categorías elaboradas
tales como autoorganización, no-linealidad, atractores, y no-jerarquía son
utilizadas para esbozar estos procesos. Adicionalmente, muchos consideran que
la complejidad de la vida natural y social descubre y subraya un principio
hasta ahora inexplorado en gran medida: las redes. Este principio se encuentra
claramente presente en el dominio del ciberespacio; sin embargo, podría
estar manifestándose también en el dominio de los movimientos globales.
En otras palabras, el
ciberespacio puede ser visto como la posibilidad de incorporar un nuevo modelo
de vida y de hacer en el mundo. Conocido por varios entusiastas como un espacio
de conocimiento, un espacio de inteligencia colectiva y una «noosfera» (esfera
de pensamiento colectivo), el ciberespacio, en estas visiones, constituye un
espacio significativo para la interacción sujeto-sujeto
(Individual y colectivamente), para
la negociación de visiones y significados.
Hay ejemplos claros en nuestra región
como:
-
UNASUR
(tomando en cuenta actores estatales)
-
El
Foro Social Mundial
-
El
regionalismo islámico que no se limita a Asia Occidental y no hablo del Al
Qaeda sin de aquel que trata de homogenizar las colectividades tribales que, en
sí mismas son otro proceso de regionalización no solo posnacional sino también
pre nacional, haciendo uso de la autonomía cultural.
-
Los
intentos de la Unión por el mediterráneo. Itihad min ashli al mutawasit.(donde
están Israel y Palestina como miembros)
-
El
proyecto Alice. Epistemologías del Sur.
-
Redes
subregionlaes en África
-
Foro
de las Migraciones de Nairobi
-
Foro
de Mujeres Africanas Educadoras
-
Consejo
Africano de Organizaciones de Acción contra el VIH
-
Red
Africana de Sociedad Civil por el Agua
Conclusión
1. Hay que decolonizar al regionalismo clásico y
democratizarlo. Democratizar el espacio y sus conceptos, tierra, territorio y
sus recursos. Por qué creer que la
crisis del capitalismo puede aliviarse con más capitalismo. Por qué creer que
las reformas harán la diferencia, si cuando pienso en Egipto, Marruecos o México
veo reformas como herramientas de contra revolución, de contra reforma, de
contra emancipación, haciendo cambios para que nada cambie.
2. Hay que re pensar los estudios de área. No
desaparecerlos sino decolonizarlos para que no solo se identifique a la región
por meros parámetros geográficos y económicos sino también por elementos
culturales, linguisticos, sociales, tradicionales y colectivos que están
cambiando al mundo desde abajo en todos y cada uno de los países de este mundo.
Se trata de un empoderamiento cívico de los conceptos.
3. Para esto, hay que seguir de cerca los
proyectos y dinámicas translocales como actores constructores de realidades
transfronterizas, los procesos revolucionarios, y las transformaciones de las
sociedades que se están gestando realidades nuevas sin necesidad de tomar el
poder. Se pueden hacer y estudiar regiones posnacionales sin la intervención
del regionalismo liberal.
4. Los cambios epistémicos y materiales de la
realidad pueden devenir en cosas mejores o peores. NO hay que romantizar al
pensamiento crítico. Pero lo mejor o lo peor que venga dependerá de las
decisiones que tomen mañana, pero también hoy, nuestros jóvenes.