"Frenar la masacre en Siria es responsabilidad de todos" fue la frase que más se escuchó en el pleno de la cumbre del Movimiento de los Países No Alineados (MPNA) durante el discurso del presidente egipcio Mohamed Mursi ante mandatarios aliados del régimen de Bashar al Assad, entre ellos Madmud Ahmadineyad y Vladimir Putin.
Las críticas hacia el régimen sirio no fueron las únicas, sino que también algunos mandatarios, incluyendo el Secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hicieron señalamientos importantes ante la violación de derechos humanos del régimen israelí contra la población palestina en Gaza y Cisjordania así como contra la serie de atropellos perpetrados por parte del ejército y el cuerpo policial de esa zona contra civiles inocentes.
Claramente, algunos países de esta agrupación internacional no han hecho honor a su nombre. El MPNA contiene un sin fin de intereses políticos en la región de Oriente Medio que claramente han influido para construir alianzas ya sea con Estados Unidos o con Rusia en diversos escenarios que van desde la catástrofe palestina a la siria, o de la pasividad en el movimiento bahreiní o árabe saudí hasta la intensa propaganda desplegada en contra de Irán desde hace más de una década.
La posición egipcia ha sido clara en este foro. Se trata de volver a conseguir aquel liderazgo regional que fue arrebatado por Occidente y la derrota militar con Israel en las décadas de los sesenta y setenta, y que hoy en día gracias a la revolución egipcia se ha intentado rescatar con el liderazgo de los hermanos musulmanes y su principal figura Mohamed Morsi. Hasta hace poco, Egipto no había tenido una posición firme a favor o en contra del régimen sirio, pero dado el trasfondo de la revolución que influyó en el cambio de este gobierno, es claro el interés de Morsi en mostrarse a favor del pueblo sirio para presentarse ante los países que apoyan a al Assad como el líder que está empeñado en traer a Egipto de regreso en los asuntos regionales. Egipto, como Irán, será un país clave para resolver cualquier conflicto que le competa en la zona.
Sin embargo, el ejército egipcio, si bien ha retirado a algunos Generales importantes por órdenes del presidente Morsi, seguirá teniendo una influencia importante en la política exterior del país debido a que los mil milllones de dólares recibidos por Estados Unidos seguirán siendo una herramienta que condicione las políticas "no alineadas" de Egipto en la zona, y mantengan, por otro lado, una mano de Estados Unidos en el país del Nilo. Otros países con una situación similar a la egipcia por el peso del dinero estadounidense en sus ejércitos y aparatos de seguridad pública lo constituyen los casos de Afganistán, Emiratos Árabes Unidos, Iraq, Yemen y Bahrein.
Por otro lado, Siria e Irán (anfitrión) no pueden jactarse de políticas estrictamente "no alineadas". Si bien el foro ha servido para mostrar al mundo que LA comunidad internacional no se reduce a Estados Unidos, la ONU y la Unión Europea puesto que los países formantes del MPNA cargan con dos tercios de la población mundial, estos dos países han articulado objetivos de política exterior muy claros con Rusia. Ha sido gracias a la alianza rusa (y también con China) que Bashar al Assad sigue asesinando civiles diariamente en Siria. Ha sido gracias a Rusia que Irán ha podido construir su reactor nuclear en Busher y ha consolidado una alianza de seguridad informática vital para los intereses de su política exterior. Finalmente, ha sido gracias a la ayuda rusa que ambos países han logrado disuadir la penetración occidental en sus aparatos de inteligencia debido a la infraestructura y logística que han tenido desde hace más de una década por los servicios de seguridad e inteligencia rusos.
Así, aunque la Guerra Fría ha terminado, el anteriormente mal llamado "tercer mundo" ha sido una plétora de países que ha sido el seductor y el seducido de las políticas mundiales de dos polos de poder en el mundo, Potencias que cuando logran que sus países vecinos entren en crisis políticas o sociales, aseguran su estabilidad armando a ciertos regímenes y criticando a otros. Así, no es raro que países como Israel, Estados Unidos o Rusia hoy en día estén rodeados de países con altos índices de inestabilidad social los cuales son usados como estados tapón con quienes tendrán que negociar cierta dependencia en algún momento. Esto ocurre en los casos de Siria y Líbano con Israel, con México en el caso de Estados Unidos o con los países de Asia Central en el caso ruso.
Entonces, a veces pareciera que el factor conflicto fuera parte del tipo de política "No alineada" con el cual navegan los países del MPNA, mientras las potencias a las que "no se alinean" piensan y actúan para resolver esos conflictos que les acongoja de una u otra manera, lo cuál a final de cuentas, no hace mas que reafirmar su papel como Potencias en el orden mundial.
Ciertamente el MPNA se trata de un foro importante y de gran peso demográfico, político y económico-financiero. Sin embargo, los líderes de dichos países muchas veces están condicionados geopoítica y económicamente a uno de los dos polos a los que dicen no pertenecer por convicción ideológica. De hecho, dentro del MPNA no existe una constitución o un estatuto que imponga las reglas sobre las cuales se deba basar dicha agrupación, lo cual habla de la pluralidad y la relatividad de dicho organismo con respecto al objetivo principal de su origen, esto es, la defensa de las bases de Naciones Unidas, la independencia política y la soberanía de los Estados, misiones que dadas las condiciones de las relaciones internacionales actuales invitan a fortalecer más en la práctica que en el papel el andar de este actor internacional colectivo.