En algunos medios académicos franceses se sigue debatiendo el asesinato del opositor de izquierda tunecino Choukri Belaid. Y claro, es que la revolución sigue su marcha. De hecho, como es sabido, los islamistas, ya consolidados como partidos políticos, ni siquiera participaron en las protestas que derrocaron a los regímenes dictatoriales...ni en Túnez ni en Egipto, Siria, en ningún lado...y ahora, un poco usando tácticas aprendidas cuando eran víctimas de la represión de los regímenes que han salido, las usan contra quienes piensan que amenazan "el derecho de antigüedad" que tienen para gobernar sus respectivos países.
Vaya, si bien es más complejo que estas simples palabras, es verdad que el asesinato de Belaid en Túnez, o el de Bahrein hace dos días, e incluso el "terrorismo sexual" contra las mujeres en Egipto, son hechos que responden a esta tendencia...ciertamente a lo mejor no fue el partido en el gobierno el responsable directo de los asesinatos, pero si que se trata del responsable directo de velar por el marco de seguridad en el que se mueven sus opositores....
En resumen, no se ha aprendido la lección de las protestas árabes.
Así que la pregunta ahora debe ser: ¿ es verdad que esta violencia política tras la caída de los regímenes post coloniales y el ascenso de los islamistas se debe a una falta de experiencia de éstos últimos en el gobierno, o más bien se debe a su dominio de la maña política conocedora por todo viejo lobo? A lo mejor a ambas.
Las revoluciones siguen y no han terminado, como muchas personas piensan, en el rito electoral de las urnas. Una tercera intifada palestina se teje, como las dos pasadas, en las prisiones israelíes; ha habido una militarización de "países sensibles" a los intereses Occidentales (caso de Bahrein y Siria) y un completo olvido de otros escenarios tan importantes como cualquier otro, hablando dle caso del Sáhara Occidental, por comentar alguno.
Mientras en la semiótica de los medios actuales se teje una propaganda contra Irán al estilo de lo que se hizo en Iraq hace diez años, hoy la sociedad de Oriente Medio se mueve entra las tiranías internas y las intervenciones externas. Esto no hace más que ignorar el mensaje primordial de la primavera árabe que reclamaba: irjal, silmiya, (vete, pacífica) para denotar dos reclamos profundos de la sociedad, aunque al parecer los medios han quitado la coma de esa frase y sembrando la confusión con la que se suele ver a esta región entera.
Gracias por este breve pero conciso panorama de lo que pasa actualmente en la región, saludos
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