Algunos datos sobre el Parlamento Iraní
Una de las tendencias más notables en el Parlamento iraní ha sido el declive de la participación de los religiosos pro República Islámica en el proceso legislativo, sin embargo ésta vez no ha sido por los rivales políticos reformistas como en la década pasada sino por el repunte político que han tenido los miembros de los Guardianes de la Revolución y algunos personajes, aunque los menos, considerados como híbridos de la política del país (es decir algunos oficiales de la Guardia que han sido adoctrinados en seminarios pertenecientes a la certificación del propio gobierno de la República Islámica). El primer Parlamento tenía 131 “clérigos”, mientras el segundo contó con 148. El sexto parlamento elegido en el año 2000 y dominado por los reformistas ya solo contaba con 35 “clérigos”, la cifra más baja hasta la fecha, mientras en el Parlamento actual solo hay 42 asientos ocupados por ellos. Sin embargo, la mayoría de los asientos de este cuerpo legislativo es controlado por personas muy cercanas al Líder Supremo.
Primer
Parlamento (1980-1984)
Vocero: Yadollah Sahabi (durante un mes a mediados de 1980), Akbar Hashemi Rafsanjani (1980-1984)
Vocero: Yadollah Sahabi (durante un mes a mediados de 1980), Akbar Hashemi Rafsanjani (1980-1984)
Las
tendencias políticas del primer parlamento fueron las más eclécticas. Se
incluyeron los diputados liberales del Movimiento por la Libertad, que sin
embargo fue prohibido posteriormente.
Segundo
Parlamento (1984-1988)
Vocero: Akbar Hashemi Rafsanjani (1984-1988)
Las
tendencias políticas estaban casi completamente absorbidas por religiosos del
Partido de la República Islámica Sin embargo, las divisiones dentro del mismo
crearon una atmósfera ruidosa y festiva.
Tercer Parlamento (1988-1992)
Vocero: Akbar Hashemi Rafsanjani (abril 1988 a agosto 1989); Mehdi Karroubi
(agosto 1989 a mayo 1992)
Las tendencias políticas tuvieron una división entre los grupos religiosos pro
República Islámica y la entrada de nuevos miembros que en su mayoría provenían
de grupos de la izquierda del espectro político
Cuarto
Parlamento (1992-1996)
Vocero: Ali Akbar Nateq-Nouri (1992-1996)
Los candidatos para la cuarta legislatura fueron sometidos en gran medida a la
aprobación del Consejo de Guardianes, que allanó el camino para la toma de
control de las fuerzas más conservadoras.
Quinto
Parlamento (1996-2000)
Vocero:
Ali Akbar Nateq-Nouri (1996-2000)
Tuvo
unas elecciones altamente polémicas por lo que se creó una Asamblea Consultiva,
el resultado fue un relativo equilibrio entre conservadores y reformistas.
Sexto Parlamento (2000-2004)
Vocero: Mehdi Karroubi (2000-2004)
El presidente reformista Mohammad Jatamí fue elegido en 1997, lo que contribuyó
a una victoria decisiva para los reformistas en el sexto Parlamento.
Séptimo Parlamento (2004-2008)
Vocero: Gholam-Ali Haddad-Adel (2004-2008)
Aquí
se tuvo una descalificación al por mayor por parte de del Consejo de Guardianes
de los candidatos reformistas que sentó las bases para el retorno de los cuadros
conservadores al poder
Octavo
Parlamento (2008 -)
Vocero: Ali Larijani (2008 -)
Actualmente
el dominio conservador continua a través de la investigación de antecedentes
agresivos de los candidatos reformistas por el Consejo de Guardianes.
Los poderes y funciones del Maylis
Sobre el papel, el Parlamento está dotado de amplias prerrogativas, entre ellas:
* Redacción de la legislación
* La
ratificación de los tratados internacionales
*
Aprobar el estado de emergencia declaraciones
* La
aprobación de los préstamos extranjeros
*
Examinar y aprobar el presupuesto anual
* La
investigación de todos los asuntos nacionales
* La
aprobación de una solicitud del gabinete para la proclamación de la ley marcial
*
Eliminación de los ministros del gabinete de la oficina
*
Recomendar al líder supremo que el presidente debe ser removido de la base de
la incompetencia política
En la práctica, el Parlamento ha sido particularmente activo en el examen del presupuesto anual y en la interpelación a los Ministros del gabinete. Asimismo, el Parlamento tiene facultades de investigación para velar por las quejas del público en contra de las organizaciones del gobierno lo cual ha llegado a crear a menudo conflictos con el Poder Ejecutivo, salvo entre 2000 y 2004, cuando los reformadores controla ron tanto la Presidencia como el Parlamento.
Sin embargo,
actualmente el Parlamento se enfrenta a muchas limitaciones. Por ejemplo,
ya no tiene el poder de investigar a algunas instituciones clave como el
Consejo de Guardianes. Este papel está bajo el control del Líder Supremo. La
Constitución también limita el poder del Parlamento exigiendo el Consejo de
Guardianes confirmar la constitucionalidad y la naturaleza islámica de cualquier
nueva ley que se pase, principalmente aquellas relacionadas con los derechos de
propiedad y la inversión extranjera.
El Parlamento se ha enfrentado a otros obstáculos
también. La oficina del Líder Supremo ha intervenido en el proceso
legislativo a través de un mecanismo llamado "orden estatal". La
intervención más polémica del Líder Supremo fue a mediados de 2000, cuando vetó
un proyecto de ley que proponía la reforma de las leyes represivas de Irán con
respecto a la libertad de prensa. En política exterior, el Consejo de
Seguridad Nacional ha actuado en ocasiones en oposición directa a los mandatos
legislativos explícitos. En otras ocasiones, se ha llevado al Parlamento a
aprobar resoluciones en favor de sus decisiones, en particular sus posiciones
con respecto a las negociaciones nucleares.
Por ahora…
* El
Parlamento seguirá siendo un espacio de interacción confrontación ruidosa con otros
cuerpos como el Consejo de Guardianes, el Líder Supremo y la presidencia. Sin
embargo, la relevancia del Parlamento en última instancia, será determinada por
su capacidad para desafiar el poder ejecutivo y la aplicación de las leyes que
pasa.
* La
obstaculización del trabajo del Parlamento afecta su prestigio en el electorado
y aumenta los poderes de los órganos no electos como el del líder Supremo o el
Consejo de Guardianes.
* Cualquier movimiento hacia un Irán más democrático debe abordar las
debilidades institucionales y políticas del Parlamento consagrados en la
Constitución actual.
El Estado iraní actual no es una teocracia del todo, se trata de un Estado que tiene elementos del denominado “Sultanismo” y de otros de tipo pretoriano. El “sultanismo” es una forma de gobierno autoritario que se caracteriza por la presencia del líder en casi todos los asuntos del Estado. El sultanismo es un término que se deriva de la palabra Sultán (autoridad), que era tradicionalmente un cargo secular en la época del Imperio otomano, a diferencia del Califato que encarnaba el poder político y el religioso. En la práctica, es cierto que en Irán el Líder Supremo tiene amplio poder pero de ninguna manera gobierna a diestra y siniestra. El único cuerpo que ha podido vetar varias veces las decisiones del Líder Supremo ha sido, paradójicamente, la Guardia Revolucionaria, facción con la que suele tener más empatía que con los propios religiosos del establishment de la ruhaniyat shía.
El poder de los Guardianes de la
Revolución radica más en la economía que en la política iraní. Y aunque,
ciertamente no se trata de una facción monolítica, los Pasdaran han
puesto más atención en ganar los sectores clave de los medios de producción del
Estado (petróleo, gas, fuerza aérea, empresas, bancos) que en puestos legales
constitucionales en el aparato gubernamental, lo cual a su vez, tampoco quiere
decir que los puestos clave no interesen a los Pasadaran pues, a pesar de que
no los gobiernan totalmente, han tenido un repunte importante en su ocupación en
la última década.
Algunos datos
extra para el análisis
12 de
18 miembros del gabinete presidencial pertenecen a veteranos de guerra de los Guardianes de la
Revolución, lo cual no quiere decir que haya habido facciones dentro de los Guardianes que
hayan votado o sentido simpatía por Mosaví en 2009.
A
pesar de que Jamenei es el jefe oficial de las Fuerzas armadas (pasdaran , artesh
y fuerzas especiales) esto no garantiza
una estabilidad entre los Pasdaran y el líder Supremo debido a que su oficina
está llena de personas que trabajan para la inteligencia iraní más que para
cualquier otro sector del gobierno en Irán.
Lo
mismo ocurre con el establishment religioso de la shía y Jamenei. Jamenei no
representa a dicho cuerpo religioso y por el contrario no tiene la legitimidad
deseada entre los grandes ayatollas de la shía dentro y fuera de Irán. Mucha gente
duda de sus credenciales como Gran Ayatollah y de hecho no se puede decir que
haya algún representante de la ruhaniyat en su gobierno, o lo que es lo mismo,
que no existe una relación sistemática entre la ruhaniyat de la shía en Qom con
el parlamento o el gobierno y mucho menos con el líder Supremo. Asi que, mientras se
supone que el Shiismo es la fuente
de legislación en Irán, la figura del
actual Líder Supremo parece ir en dirección contraria pues el jefe judicial que encarna resulta que no es aquel que implementa las leyes islámicas sino aquel , que como figura
religiosa, despide o ignora la ley islámica del gobierno..
Así son de complicadas las dinámicas de poder en Irán, por lo mismo no se puede encubar a los actores políticos como "reformistas", "conservadores", "pretorianos" o "sultanistas" puesto que como toda acción pragmática, siempre habrá alianzas de unos colores con otros y de los que hacen negocios con lo que hacen leyes, o los que estudian en seminarios religiosos para ser Guardias Revolucionarios y los militares que se adoctrinan en escuelas religiosas particulares. Por cierto, no se deben descartar a aquellos que militares que trabajan en bancos o gasoductos y mucho menos a los locos que no están tan locos como los locos que creemos.