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miércoles, 12 de septiembre de 2012

Libia y Egipto ante los efectos del filme "Innocence of Muslims"

El largometraje "Inocencia de los Musulmanes", cuyo trailer se ha proyectado a través de You Tube y otros canales locales en Oriente Medio, desató la molestia y la indignación de egipcios, libios y otros ciudadanos de la región debido a las insultantes escenas sobre el Profeta Muhammad que en ese filme se explicitan. Algunas de ellas proyectan el rostro del Profeta (lo cual está prohibido en el Islam), lo ponen ordenando masacres, teniendo relaciones sexuales, y otras particularidades que han detonado una indignación masiva que ha tenido consecuencias catastróficas para...los Estados Unidos. 

Como efecto de la molestia de la película, pero también de la mala situación política, las existencia de las armas en el país gracias a la OTAN y la fractura del tejido social, en Bengazi se ha asesinado a quien fuera el Embajador de Estados Unidos en Libia, Cristopher Stevens, y otros representantes de su equipo diplomático, mediante un ataque con cohetería hacia su auto particular, en un acto que refleja el sentimiento de rechazo no solo a la producción orientalista, racista y fundamentalista del filme en cuestión sino también de rechazo a las decisiones económicas y políticas de Occidente por parte de algunas tribus libias que han decidido no dejar las armas hasta conseguir la satisfacción de sus intereses personales.
De ninguna manera este acto se considera un efecto de la revolución libia, es más bien, por el contrario, un efecto del secuestro de su revolución por la intervención occidental.

La publicidad del filme por el pastor Terry Jones, aquel personaje que antes ya ha patrocinado la quema pública del Corán y la mofa sobre la imagen del Profeta Muhammad en caricaturas alrededor del mundo, ha suscitado ya un número de críticas en su contra sobre todo por sus declaraciones sobre "la falta de seguridad en las embajadas estadounidenses en Oriente Medio" y su postura enérgica, racista y fundamentalista en contra del Islam.

Terry Jones

Pero es esto un hecho aislado? La toma simbólica de la embajada estadounidense en Cairo tiene alguna relación con las declaraciones del pastor Jones? Los twitters y demás testimonios egipcios que descalifican la película son un argumento contundente de rechazo a esta política de confrontación religiosa promovida por el lobby judío que está detrás de su patrocinio económico. La reacción en Cairo ante este suceso pone en evidencia la sensibilidad de estos temas en un país donde el Islam ha crecido en la última década en todos los sectores de la sociedad, es decir, entre los tradicionalistas y fieles seguidores de las fatwas de al -azhar así como en las filas progresistas que hacían la oración en el horario tradicional junto a los campamentos en Tahrir durante la revolución del 25 de enero. 

Este acto de provocación es un acto reprobable en la sociedad egipcia, incluso entre los cristianos que ven dicho suceso como "un alimento de la confrontación religiosa promovida por el antiguo régimen"y que hoy en día Occidente quiere volver a traer a la prensa internacional para deslegitimar los inicios del nuevo gobierno islamista. Las imágenes en televisión de "aquellos musulmanes poniendo banderas en los muros de la embajada en Cairo" no hacen más que retratar y repetir lo repugnado en el filme que ha causado todo esto. Hay más "imágenes violentas" de gente con banderas que tienen la shahada como insignia, que retratos del pastor Jones quemando un Corán en pleno Florida. 

La nueva islamización de la sociedad ya está en camino. Se trata de iniciar una campaña para advertir a la sociedad de los países de Oriente Medio que el Islam en la política causará que se extrañe el modelo de gobierno de los dictadores que han caído hasta el momento, o por lo menos eso se pretende. Pero a decir verdad es que la reacción popular no ha sido contra el Islam (ni mucho menos) y, por el contrario, ha sido contra Estados Unidos y su intervencionismo cultural y militar en la región, algo que Washington tiene que tiene que tomar en cuenta  a la hora de hacer nuevos tratos con los nuevos gobiernos que han llegado al poder.

Un slogan muy particular que yacía en Cairo ante la embajada estadounidense era "si tu libertad de expresión no tiene límites, entones debes respetar nuestra libertad de acción", elemento que arroja un poco de luz a la hora de analizar que esta reacción contra Estados Unidos no es obra de un elemento radical fundamentalista en el Islam sino del respeto a la cultura y a las creencias que permean la identidad de un musulmán hoy en día.

Es verdad que a un filme se le debe responder con un filme o a un libro con un libro; pero en medio de esa lluvia de ideas no se debe pisotear ni menospreciar la creencia del otro que, a final de cuentas, también nos define como individuos. Pero la definición de uno con respecto al otro no se hace por  estos medios sino  por medio de ventanas entre muros y puentes, y no cerrando embajadas como hace poco Canadá lo ha hecho con Irán bajo el discurso de ser "la amenaza terrorista para el mundo": bajo este parámetro, la cuestión ahora radica en saber si Estados Unidos y Canadá, o Reino Unido o Francia, cerrarán también sus embajadas en Bangazi o Cairo dado el nivel de amenaza que han presenciado sus diplomáticos al grado que se ha podido experimentar el LIbia.


Ante estos actos, es posible que manifestaciones contra el filme y la intervención estadounidense en la región se dejen sentir en otras partes del Norte de África y el Oriente Medio, lo cual no deja de ser preocupante para los estadounidenses que han visto crecer su rechazo entre la sociedad en la última década a pesar de que su actual presidente ha ganado el premio nobel de la paz, whatever it means.

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