Cientos de "estudiantes" tomaron hoy la embajada británica en Irán a solo dos días de que el Parlamento nacional aprobara una ley que reduciría las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La demostración viene después de una nueva serie de sanciones económicas unilaterales impuestas por Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, específicamente en contra del Banco Central Iraní y otras organizaciones clave en la economía del país, principalmente relacionadas con los Pasdaran.
Un anónimo: "¿ups, interrumpo su ""protesta""?" |
Varios medios de comunicación expresaron que se trataba de "estudiantes" que estaban en contra de las políticas de espionaje, invasión y amenaza de éste país con los iraníes y que, aprovechando una concentración que recordaba el asesinato del científico Majid Shahriari, viraron hacia la embajada encendiendo los ánimos de los integrantes de la protesta y haciendo correr al cuerpo diplomático por la puerta trasera.
Detenidamente, si observamos éstas demostraciones veremos que las personas que participan en los disturbios contienen características muy diferentes a las vistas en otras demostraciones de la resistencia civil organizada y pacífica con la que se identifican la mayoría de los estudiantes en Irán, no solo los verdes sino de otros colores y sabores. Las bandas en la cabeza y los lemas que corean hacen recordar más a la gente que acude a las reuniones de Ahmadinejad en público más que a una comunidad universitaria.
Los basijies, toda una institución enigmática en Irán, parecen ser los que reúnen el perfil más adecuado según expertos (expertos me refiero a los propios iraníes que desde sus casas pasaron videos, blogs y audios para develar lo que estaba pasando) para erigirse como los autores de los disturbios de hoy. Probablemente pagados por el gobierno, quien los usa (y los seguirá usando) como herramienta político-retórica con su contra parte occidental.
Karim Jalali Head of the Revolutionary Guards IRGC Qods brigade Picture: Amir Farshad Ebrahimi |
Irán con más libertades al interior, con respeto al derecho de expresión, de prensa, con empleo, con leyes más apegadas a la realidad internacional y a los reclamos de los jóvenes sería un gran país, una verdadera potencia regional. Sin embargo, la fortaleza y disuasión que al exterior ejerce al interior se torna como un frágil cuerpo que día a día engendra más rencor contra los crímenes sin respuesta.
Detrás de Irán hay grandes enemigos, nadie niega en la mayoría de la población un resentimiento contra EEUU y los británicos. Es verdad que Irán, desde la percepción de las personas con las que me ha tocado hablar, comer, reír, llorar, estudiar, correr, dormir y soñar, se trata de un país muy nacionalista, orgulloso de sus habilidades y sus recursos, con derecho a tener energía nuclear como cualquier otro país, incluso bomba nuclear como los poderosos (cito y recito lo que me dijo mi amigo Amir) pero de ninguna manera, se puede tolerar el abuso de los iraníes contra los mismos iraníes.
Si el gobierno ha pagado a los basijies para tomar el edificio de "Inglistán" como le llaman, es totalmente reprobable. Se viene a la mente lo sucedido en la toma de la embajada de EE UU de 444 días (4 noviembre de 1979 a enero 20 de 1981) y otros actos que no han servido para construir nada en Irán, nada que no sea rencor, y estereotipos que dañan mas a su nación.
Estos actos, lamentablemente por muchas cosas, son repetibles en el futuro. Se trata de un acto de disuasión, de discurso y de falta de respeto a la propia nación iraní. Los basijíes han estado en las principales universidades del país haciendo lo que hoy justamente clamaban que los británicos hacían: espionaje.¡¡ inteligencia¡¡ En las aulas hay por lo menos un alumno o profesor basijí encargado de ubicar a posibles críticos del sistema, críticos de ésto mismo que hoy se vió en las calles de Teherán. Críticos del malestar de los alumnos de los campus de la universiad de Teheran o Al Ameh, o Amir Kabir u otras mas por la presencia, invasión y acoso de los basijíes en sus instituciones...críticos de que los basijíes, no ganen tanto dinero como para dejar de estar al servicio de un gobierno que no quiere dejar pensar a sus compañeros y que por unos cuantos tomanes se lancen a las calles a destrozar fotos, documentos y edificios como matones y mercenarios.
Las autoridades del gobierno instaron que "se estaba haciendo todo lo posible por parar a los estudiantes y dispersarlos", claro, sin éxito durante muchas horas, con decenas de personas tomando videos y varios periodistas tomando nota de lo aontecido. Tanta libertad confunde no es cierto? A caso es posible que las fuerzas de seguridad del gobierno tuvieran la capacidad para reprimir miles de personas durante las protestas de junio de 2009 y las protestas subsecuentes de la ashura, y no fracasaran para reprimir la protesta de ayer?
Finalmente, la estrategia del gobierno iraní parece estar de acuerdo con el aislamiento económico y la confrontación política. Larijani, por ejemplo, es uno de los políticos dentro del parlamento iraní (obtuvo un asiento por Qom) que más defiende la postura oficial del gobierno al exigir retirar todas las sanciones impuestas por Occidente para entablar negociaciones directas, cuestión que como se ha visto ha sido contraria. Así, una respuesta de ésta parte del gobierno es clara: a más sanciones (confrontación) más confrontación. Ni occidente ni Irán dan muestras de acercamiento sino más bien de desconfianza, de recelo y de agresión. Ahora es cuando más se necesita la diplomacia no antes ni hace veinte años. Ahora.
Las autoridades del gobierno instaron que "se estaba haciendo todo lo posible por parar a los estudiantes y dispersarlos", claro, sin éxito durante muchas horas, con decenas de personas tomando videos y varios periodistas tomando nota de lo aontecido. Tanta libertad confunde no es cierto? A caso es posible que las fuerzas de seguridad del gobierno tuvieran la capacidad para reprimir miles de personas durante las protestas de junio de 2009 y las protestas subsecuentes de la ashura, y no fracasaran para reprimir la protesta de ayer?
Finalmente, la estrategia del gobierno iraní parece estar de acuerdo con el aislamiento económico y la confrontación política. Larijani, por ejemplo, es uno de los políticos dentro del parlamento iraní (obtuvo un asiento por Qom) que más defiende la postura oficial del gobierno al exigir retirar todas las sanciones impuestas por Occidente para entablar negociaciones directas, cuestión que como se ha visto ha sido contraria. Así, una respuesta de ésta parte del gobierno es clara: a más sanciones (confrontación) más confrontación. Ni occidente ni Irán dan muestras de acercamiento sino más bien de desconfianza, de recelo y de agresión. Ahora es cuando más se necesita la diplomacia no antes ni hace veinte años. Ahora.